María Laura Castillero, joven panameña de 22 años, ha iluminado el escenario musical alzándose con el codiciado premio Grammy al Mejor Álbum Tropical Latino por su colaboración en «Alma, corazón y salsa», de Tony y Mimy Succar. Su historia es un reflejo de pasión, esfuerzo y dedicación que ha conquistado a todo Panamá, que celebra junto a ella este logro sin precedentes.
María Laura, graduada en producción musical en Fusion University, decidió aprovechar el año de trabajo que le otorgan en Estados Unidos para explorar su amor por la salsa y las oportunidades en la música latina en Miami. Sin embargo, se encontró con la realidad de que la salsa, su género predilecto, no ofrecía tantas oportunidades como esperaba. A pesar de ello, su talento y determinación la llevaron a una pasantía en una reconocida compañía urbana, aunque no era el género musical que la apasionaba.
Después de una serie de eventos fortuitos, María Laura recibió una invitación para trabajar con Tony Succar, un ídolo en el mundo de la salsa. A pesar de algunas dudas y la oferta de regresar a la compañía urbana, decidió seguir su corazón y unirse al equipo de Tony. Este encuentro marcó el inicio de una colaboración que la ha llevado a nuevas alturas en su carrera musical.
María Laura confesó su profundo amor por la salsa y su deseo de dedicarse por completo a este género musical. Producir «Alma, corazón y salsa» junto a Tony le ha brindado confianza y gratitud hacia él, convirtiéndolo en un mentor invaluable en su desarrollo profesional. Su pasión y compromiso con la música salsa son evidentes en cada nota y en cada detalle del álbum.
Una historia de superación y dedicación
Tony Succar, a través de un video, expresó su orgullo por haber trabajado con María Laura, destacando su capacidad para capturar la esencia de la salsa y su dedicación a aprender todos los secretos del género. La colaboración en la postproducción de un disco en vivo demostró la versatilidad y talento de María Laura, que supo adaptarse a los desafíos de un entorno musical diferente al de un estudio tradicional.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de Tocumen, la madre de María Laura, Marinell Chen de Castillero, compartió la emoción y gratitud que siente al ver el éxito de su hija. La familia Succar acogió a María Laura como uno más de los suyos, creando un ambiente de apoyo y camaradería que ha sido fundamental en el crecimiento de la joven productora musical.
Un álbum que trasciende la música
«Alma, corazón y salsa» no es solo un álbum, es una celebración de la música, la vida y los sueños que renacen con el tiempo. La conexión familiar entre Tony y Mimy Succar se refleja en cada melodía, demostrando la importancia de la perseverancia, la unidad y los valores que los distinguen como artistas y como seres humanos.
En medio de una competencia feroz que incluyó a artistas de renombre como Marc Anthony, Juan Luis Guerra, Sheila E. y Kiki Valera, el álbum se destacó por su autenticidad y su capacidad para conmover a los oyentes con su energía y pasión. La nominación de Mimy Succar en importantes categorías demuestra el talento y la versatilidad de esta familia de artistas que ha conquistado el corazón del público y de la crítica.
En resumen, la historia de María Laura Castillero es un testimonio de superación, dedicación y amor por la música. Su victoria en los Grammy es solo el comienzo de una carrera prometedora que sin duda seguirá inspirando a nuevas generaciones de músicos y productores en Panamá y más allá. ¡Qué orgullo para nuestra tierra tener a una ganadora como María Laura!