El ex rey Juan Carlos I abandonó este martes España tras una visita de seis días, la segunda desde que partió al exilio en Emiratos Árabes Unidos en 2020, una estancia mucho más discreta que la primera en mayo de 2022.
El ex monarca, de 85 años, despegó del aeropuerto de Vitoria, en el País Vasco (norte), alrededor de las 09:00 GMT, a bordo de un jet privado emiratí, según imágenes difundidas por la televisión pública española.
Llegó el miércoles a bordo de la misma aeronave al aeropuerto de Vigo, en Galicia (noroeste), desde donde partió el domingo para dirigirse a Vitoria para someterse a reconocimientos médicos. En Galicia, Juan Carlos se alojó en la localidad costera de Sanxenxo, donde el velero con el que fue campeón del mundo en el pasado, el “Bribon”, participó en una regata el sábado y el domingo. Si el exrey se entrenó jueves y viernes con la tripulación, no participó en la regata que ganó el ‘Bribon’.
Juan Carlos ya había elegido Sanxenxo para su anterior visita a España el pasado mes de mayo, la primera desde que partió al exilio. Había sido aclamado allí en el puerto y no había huido de las cámaras. Una falta de discreción que, según la prensa española, no había sido del gusto del palacio real. «¿Explicaciones? ¿Pero de qué?», respondió a la prensa, mientras que el Gobierno de izquierdas consideró que el ex monarca había «perdido una oportunidad de dar explicaciones» sobre las sospechas de corrupción que lo tenían en la mira «y de disculparse» con los españoles. La visita en los últimos días ha sido mucho más discreta, no habiendo pronunciado Juan Carlos, contentándose con saludar a la prensa desde su coche.
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Juan Carlos salió de España para instalarse en Abu Dabi en agosto de 2020 en medio de revelaciones cada vez más vergonzosas sobre su lujoso estilo de vida y el origen de su fortuna, justo cuando se acababa de abrir una investigación judicial en su contra.
En relación con las sospechas de corrupción y blanqueo de capitales, esta investigación fue archivada en marzo de 2022 por los tribunales españoles, al igual que otras dos abiertas posteriormente, debido en particular a la prescripción de los delitos y la inmunidad de la que gozaba como jefe del Estado. hasta su abdicación en 2014. Sin embargo, los fiscales habían esgrimido sus “irregularidades fiscales”.
Si ya no le preocupa la justicia, estos casos han empañado para siempre la imagen de esta figura adorada durante décadas por haber liderado la transición democrática española tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.