Un juez español ha ordenado la suspensión temporal en el país del servicio de mensajería Telegram porque no recibió los datos solicitados en el marco de una investigación sobre determinadas cuentas que supuestamente vulneran derechos de propiedad intelectual, informaron este sábado los tribunales. En su auto, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dio un plazo de tres horas a los operadores de telecomunicaciones y acceso a internet que operan en España para llevar a cabo “la suspensión temporal de los recursos asociados a Telegram”, una vez informados de su decisión.

Sin embargo, Telegram todavía estaba disponible al mediodía del sábado. El juez Pedraz ordenó esta medida cautelar, con fecha del viernes, a falta de respuesta de las autoridades de las Islas Vírgenes, donde está registrada la matriz de Telegram, a una carta rogatoria enviada en julio de 2023. Esta solicitud se enmarca como parte de una investigación. se abrió tras una denuncia presentada por empresas audiovisuales españolas según la cual determinadas cuentas de Telegram emitían contenidos que vulneraban sus derechos de propiedad intelectual.

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En su solicitud, el juez pidió a las autoridades de Islas Vírgenes que solicitaran a Telegram que proporcionara “ciertos datos técnicos que identificarían a los propietarios” de estas cuentas, pero no recibió respuesta. “La falta de cooperación de las autoridades de Islas Vírgenes, a quienes sólo se les pide comunicarse con los responsables de Telegram, hace que se deban adoptar medidas cautelares (…)”, argumenta el juez.

Esta sentencia fue criticada por asociaciones de consumidores como Facua, que advirtieron del “enorme daño” que esta suspensión podría causar “a los millones de usuarios de esta aplicación”. “Es como si estuvieran cerrando Internet porque hay sitios que alojan ilegalmente contenidos protegidos por derechos de autor”, lamentó su secretario general, Rubén Sánchez. Telegram, que, según su sitio web, cuenta con unos 700 millones de usuarios en todo el mundo, ya fue suspendido temporalmente en otros países, incluido Brasil el año pasado, por no proporcionar información a las autoridades sobre la aparición de grupos neonazis activos en la plataforma. .