Más de 4.500 hectáreas ardieron el sábado 15 de julio en pocas horas en la isla española de La Palma, en las Islas Canarias (suroeste), provocando la evacuación de 2.500 habitantes, anunciaron las autoridades regionales. “El fuego avanzó muy rápido. El viento, el clima, la ola de calor que vivimos, todos los elementos se unieron en el bosque y estamos hablando de 4.500 hectáreas afectadas”, dijo el presidente del Gobierno regional de Canarias, Fernando Clavijo. “Es un incendio que ha crecido en muy poco tiempo”, agregó en la misma rueda de prensa el ministro de Turismo, Héctor Gómez.
El presidente del ayuntamiento de La Palma, Sergio Rodríguez, pidió a los habitantes obedecer la ayuda de inmediato. “Cuando nos piden que salgamos de nuestras casas, tenemos que hacerlo, porque nos permite trabajar mejor”, dijo. «El incendio se inició esta mañana desde el municipio de Puntagorda y la superficie afectada ya supera las 2.000 hectáreas», había dicho previamente el Gobierno de Canarias en un comunicado. El fuego «llegó a la localidad de Tijarafe, donde los habitantes fueron evacuados», añadió el Gobierno en referencia a esta localidad de 2.500 habitantes. «No se registraron heridos», dijo.
Unos 300 bomberos combaten los incendios con el apoyo de diez vehículos aéreos, a la espera de la llegada a La Palma de dos hidroaviones. Los desplazados son recibidos en Tazacorte, en la costa oeste de la isla, dijo la Cruz Roja. Este incendio llega a la isla de La Palma tras la erupción de un volcán, de septiembre a diciembre de 2021, también en el oeste de la isla, pero más al norte.
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En 2022, cerca de 500 incendios devoraron más de 300.000 hectáreas en España, récord en Europa, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis). Y ya se han quemado unas 66.000 hectáreas desde principios de 2023, lo que promete ser igual de riesgoso para este país golpeado duramente por el cambio climático. La primavera ha sido la más calurosa registrada y la segunda más seca, según la Agencia Española de Meteorología.
