La crisis diplomática entre Argentina y España desencadenada por las declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, sobre la esposa del primer ministro español, Pedro Sánchez, se agravó el martes con el anuncio de Madrid de la retirada definitiva de su embajador de Buenos Aires. «Les anuncio que retiramos a nuestra embajadora de Buenos Aires», declaró el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tras el consejo de ministros, recordando que ya había sido llamada a consultas el domingo. “El embajador permanecerá permanentemente en Madrid. Argentina ya no tendrá embajador español, añadió, denunciando las declaraciones del ultraliberal presidente argentino como un hecho «único en la historia de las relaciones internacionales». «Es un hecho sin precedentes ver a un jefe de Estado venir a la capital de otro país para insultar a sus instituciones y cometer una clara intromisión en sus asuntos internos», prosiguió el jefe de la diplomacia española.

Esta crisis diplomática sin precedentes entre los dos países fue provocada por las declaraciones realizadas el domingo en Madrid por Javier Milei, invitado de honor en una convención del partido de extrema derecha español Vox. En un discurso de tono beligerante, atacó, como suele hacer, el socialismo, pero también atacó a la esposa del presidente del Gobierno español, Begoña Sánchez, aunque sin nombrarla.

“Las élites globales no se dan cuenta de lo destructiva que puede ser la implementación de las ideas del socialismo. No saben el tipo de sociedad y país que esto puede producir y el tipo de gente que se aferra al poder y el nivel de abuso que esto puede generar”, dijo. «Cuando tienes una mujer corrupta te ensucias y tardas cinco días en pensarlo», añadió el presidente argentino, que no se reunió ni con el rey Felipe VI ni con Pedro Sánchez durante su visita de tres días a Madrid. Ces propos ont été perçus comme une allusion claire à la récente décision de Sánchez de suspendre toutes ses activités durant cinq jours pour réfléchir à une démission, après l’ouverture d’une enquête préliminaire pour «trafic d’influence» et «corruption» contre su esposa.

De regreso a Buenos Aires el lunes, Javier Milei continuó su escalada verbal contra Sánchez, al que calificó de “cobarde”, y se negó a pedir disculpas, como le pidió el gobierno español. “De ninguna manera le voy a pedir disculpas”, dijo en una entrevista con el canal TN. «Fui yo quien fue atacado», añadió, recordando que representantes del gobierno español lo habían calificado de «xenófobo, racista, de ultraderecha (…) negacionista de la ciencia, misógino». Por su parte, el presidente del Gobierno español acusó este lunes a Javier Milei de no haber estado «a la altura» de los «lazos fraternales que unen a España y Argentina» y dijo ser consciente de que no había hablado «en nombre del gran argentino». gente».

Las tensiones entre Madrid y Buenos Aires estallaron hace dos semanas tras las declaraciones del ministro de Transporte español, Óscar Puente, quien sugirió que Milei estaba consumiendo drogas. La presidencia argentina reaccionó entonces acusando a Pedro Sánchez de traer sólo “pobreza y muerte” a España con sus políticas. La número tres del Gobierno español, Yolanda Díaz, por su parte, acusó este viernes a Milei de sembrar “odio”.

Ces tensions entre les deux pays ont suscité les craintes du monde des affaires en Espagne, pays qui est le deuxième investisseur en Argentine après les États-Unis, avec un montant annuel de près de 15 milliards d’euros, selon l’Institut espagnol du comercio Exterior. Empresarios y grandes empresas como BBVA, Santander y Telefónica han expresado su preocupación por un posible impacto de esta crisis en el comercio entre ambos países.