El presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, anunció este lunes la sorpresiva convocatoria de elecciones legislativas anticipadas el 23 de julio en España, al día siguiente de una goleada definitiva de la izquierda frente a los conservadores en una doble papeleta municipal y autonómica.

Durante una alocución televisada, Pedro Sánchez anunció que había comunicado al Rey Felipe VI, Jefe del Estado, su «decisión de (…) disolver el Parlamento y proceder a la convocatoria de elecciones generales» que se celebrarán «el domingo 23 de julio».

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Por tanto, estas elecciones se celebrarán durante el semestre de presidencia española del Consejo Europeo, que comenzará el 1 de julio. Las elecciones legislativas debían celebrarse inicialmente a finales de año en una fecha aún no fijada.

“Tomé esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones de ayer”, dijo Sánchez, serio, desde el palacio de la Moncloa, sede del Gobierno español. «Como presidente del Gobierno y como secretario del Partido Socialista asumo los resultados (del domingo) y creo que es necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular», añadió.

El Partido Socialista del presidente Pedro Sánchez sufrió una derrota muy dura en las elecciones municipales y autonómicas del domingo en España. El líder del Partido Popular (PP), principal partido opositor de derecha, Alberto Núñez Feijóo, anunció de inmediato “un nuevo ciclo político”.

De las 10 regiones gobernadas por los socialistas directamente o como parte de una coalición y que estaban en juego el domingo, el PP ganó seis, incluida la de Valencia (este), una de las más pobladas y ricas del país.

Pero además del PP, el otro gran triunfador es el partido de extrema derecha Vox, ya tercera fuerza política en el Parlamento, que, con más de 1,5 millones de votos en las municipales (7,19%), duplicó su puntuación en cuatro años e hizo un impulso espectacular en muchos parlamentos regionales.

Todas las encuestas anunciaban una victoria de la derecha en esta doble elección municipal y autonómica, pero nadie esperaba que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez sufriera semejante derrota.