Le Figaro Nantes

Los cortes son limpios. «Fueron hechos con una sierra de mano», lamenta el Figaro Jean-Michel Brard, el alcalde de Pornic (Loire-Atlantique). En el balneario que administra, dos encinas situadas a lo largo de un camino de ronda acaban de sufrir la amputación de una decena de ramas. Este «acto de sabotaje» según el concejal -realizado probablemente durante la noche- fue descubierto en la mañana del 4 de julio por agentes municipales.

“No era para hacer madera, fuma el elegido. Las ramas permanecieron en su lugar. Se colocaron en el suelo. Es simplemente patético». Este ataque al patrimonio natural y paisajístico de la localidad irrita enormemente al municipio. Decidió presentar una denuncia contra X ante la gendarmería por degradación de propiedad pública en un sitio catalogado como patrimonio regional. Infracción sancionada con multa de 1500 euros.

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Si por el momento, la investigación no ha permitido determinar la identidad de los autores y sus motivaciones, Jean-Michel Brard avanza varias pistas. El concejal hace una «lectura política» de este hecho «malicioso» que supone una «triste primicia» en su municipio: «Acabamos de modificar el PLU [Plan urbanístico local, nota del editor] para conservar mejor los árboles y reforzar el protección de la vegetación.

Según él, los opositores a esta modificación podrían haber expresado su descontento a través de este corte salvaje. “También hay vecinos que se oponen a la modernización del puerto”, evoca como otra hipótesis ligada al “contexto local”. Última suposición: un «problema de personas» con la participación de individuos «que querían dañar a los propietarios de los alrededores haciéndolos parecer que estaban detrás para tener una mejor vista».

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Los árboles parcialmente cortados tienen unos 20 años. “Situados al borde del camino de ronda, podrían haberse vuelto majestuosos si se les hubiera dado tiempo”, subraya con amargura el ayuntamiento en una nota de prensa publicada en su página web.

Sin embargo, Jean-Michel Brard quiere ser optimista y cuenta con la fuerza de la resiliencia de la naturaleza para que el pasado esplendor pueda renacer. “Los árboles se recuperarán. Con este corte de pelo, volverán a crecer el doble de rápido”, dice positivamente.