El Papa Francisco, líder espiritual de 1.400 millones de católicos en todo el mundo, se encuentra en un estado crítico tras 13 días de hospitalización en la clínica Gemelli de Roma debido a una doble neumonía. A pesar de esto, el Vaticano anunció que el pontífice pasó una noche tranquila y está descansando, manteniendo un pronóstico reservado.

Velas y mensajes de apoyo adornan la estatua de Juan Pablo II frente al hospital Gemelli, donde el Papa Francisco se encuentra ingresado. Esta hospitalización prolongada, la cuarta en lo que va del año, ha despertado preocupaciones sobre su salud debido a problemas previos, como operaciones en el colon y el abdomen, así como dificultades para caminar.

El martes por la noche, el Vaticano había informado que el estado de salud del Papa seguía siendo crítico pero estable, y que se sometió a un TAC de control para monitorear la neumonía bilateral. Se esperan los resultados de esta radiografía para el día miércoles, lo que mantiene en vilo a fieles y admiradores alrededor del mundo que han estado ofreciendo sus oraciones por su pronta recuperación.

En un gesto de solidaridad, fieles y cardenales se congregaron en la plaza de San Pedro para rezar un rosario por la salud del Papa Francisco, recordando las concentraciones previas a la muerte de Juan Pablo II en 2005. Sin embargo, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga ha señalado que «aún no es momento para que él se vaya al cielo», refiriéndose al Papa, y ha instado a seguir rezando por su bienestar.

La situación de salud del Papa ha generado una oleada de apoyo y mensajes alentadores de líderes mundiales como el presidente estadounidense Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron y el mandatario venezolano Nicolás Maduro, quienes han destacado la ética y liderazgo humanitario del pontífice argentino.

Los interrogantes sobre la capacidad del Papa Francisco para cumplir con sus funciones han resurgido, especialmente ante la falta de disposiciones en el derecho canónico en caso de un problema grave que pueda afectar su lucidez. A pesar de ello, el Papa ha mantenido una postura activa en sus deberes, como autorizar la canonización de dos laicos y convocar un consistorio de cardenales, demostrando su compromiso con su labor.

A medida que el mundo continúa pendiente de la evolución de la salud del Papa Francisco, la fe y las oraciones se mantienen como pilares de esperanza para su pronta recuperación. La figura del Papa, conocido por su cercanía y humildad, ha tocado los corazones de millones de personas en todo el mundo, quienes se unen en un sentimiento de solidaridad y apoyo en estos momentos difíciles.