(Washington) La tasa de desempleo subió en mayo en Estados Unidos hasta el 4%, un listón simbólico que superó por primera vez desde enero de 2022, pero, paradójicamente, la creación de empleo fue mucho más numerosa que en abril, cinco meses antes. la elección presidencial.  

La tasa de desempleo aumentó 0,1 puntos porcentuales, del 3,9% al 4%, según cifras publicadas el viernes por el Departamento de Trabajo.

Las creaciones fueron mucho más sólidas de lo esperado, ya que en mayo se crearon 272.000 puestos de trabajo, frente a los 165.000 de abril, cifra revisada a la baja.

Estas cifras proceden de dos encuestas diferentes, una realizada entre empresas y otra entre hogares, que pueden explicar esta evolución en direcciones aparentemente opuestas.

Los analistas esperaban que la tasa de desempleo se mantuviera estable, en el 3,9%, y sólo se esperaban 190.000 creación de empleos, según el consenso de Market Watch.

“El empleo continuó su tendencia ascendente en varios sectores, encabezados por la atención médica; los servicios públicos ; ocio y hostelería; y servicios profesionales, científicos y técnicos”, detalló el Departamento del Trabajo.

Sólo la creación de empleo en el sector privado se vio afectada por un fuerte deterioro en el sector manufacturero, según mostró el miércoles la encuesta mensual de ADP/Stanford Lab.

Pero en abril, el número de puestos vacantes había caído a su nivel más bajo desde febrero de 2021: 8,06 millones desde los 8,35 millones del mes anterior, según cifras del Departamento de Trabajo.  

La situación del empleo es observada muy de cerca por el banco central americano (FED), en su lucha contra la inflación aún elevada en Estados Unidos. Porque sin un retorno a la normalidad en el ámbito del empleo, es difícil imaginar una caída duradera de la inflación.

De hecho, el país ha experimentado una importante escasez de mano de obra desde 2021 y, para atraer candidatos y retener a sus empleados, las empresas habían ofrecido salarios más altos y condiciones más ventajosas, lo que en última instancia hizo subir los precios.

Esto condujo al movimiento de la “Gran Dimisión”, en el que los empleados cambiaron masivamente de trabajo para aprovechar estas condiciones favorables.

Así, las cifras de empleo de mayo “apoyan más bien una posición paciente” de la Reserva Federal con respecto a un próximo recorte de tipos, detalla Rubeela Farooqi, economista jefe de HFE.

Este último destaca, en particular, que “los datos salariales, que mostraron una aceleración de las variaciones mensuales y anuales, fueron decepcionantes y generaron una sorpresa desagradable”.

Para frenar la inflación, la Reserva Federal ha mantenido tipos muy altos desde el verano pasado, en el rango del 5,25 al 5,50%, su nivel más alto en 20 años.

Esta política lleva a los bancos a ofrecer préstamos a tipos más altos a sus clientes, ya sean hogares o empresas.

La próxima reunión de la Reserva Federal es el martes y miércoles y se espera que mantenga los tipos ahí. Los participantes del mercado no esperan ninguna caída antes de las reuniones de septiembre o noviembre.