Le Figaro Burdeos

“El aviso de huelga se presentó como una estrategia para presionar a la gerencia y estar atentos a las posibles propuestas de reasignación que hará a los agentes”, reconoce Pascal Gobert, miembro de Force Ouvrière (FO). La rama sindical del Hospital Universitario de Burdeos, junto con la CGT, lanzó las hostilidades, que comienzan el martes. En cuestión, la posibilidad del cierre durante seis meses del sitio de emergencia de Pellegrin o Saint-André que se avecina, ante la falta de personal suficiente para garantizar su funcionamiento. Una noticia desmentida formalmente por la dirección de Le Figaro a mediados de marzo, que evocaba “huellas de organizaciones trabajadas en previsión del periodo estival”.

“Esto no cambiará nada en el funcionamiento de las emergencias”, admite el dirigente sindical de FO. “Desde hace un mes hay huelgas todas las semanas, los agentes están perdiendo plata y como ya estamos desabastecidos, están asignados”, especifica. Otra “complejidad”: estos cuidadores deben declararse 48 horas antes de su actuación para garantizar la continuidad del servicio público. David Vasseur, secretario general del grupo departamental de Servicios de Salud de FO, agrega: “Es un servicio donde es difícil reclutar, donde las bajas por enfermedad aumentan y cuando la gente está en huelga, está en el puesto”. Así, mientras cinco huelguistas fueron requisados ​​en la sala de emergencias de Saint-André, no hay ninguno en el sitio de Pellegrin.

El desafío para la intersindical es sobre todo “iniciar negociaciones”: con la presentación de este aviso de huelga, la dirección del Hospital Universitario de Burdeos está obligada a recibirlos en un plazo de cinco días. Sin embargo, los representantes de FO y CGT rechazaron la reunión que se les ofreció. “Si es para presentarnos el mismo inventario que la semana pasada, no vale la pena”, replica Pascal Gobert.

El representante del personal del sindicato Sud Santé, Gilbert Mouden, se muestra escéptico sobre las tácticas adoptadas por sus colegas. “Presentar un aviso de huelga para presentar un aviso no tiene sentido. No tendrá impacto porque los agentes no se van a movilizar: están a la espera de saber más sobre el escenario aprobado por la dirección”, argumenta. Mientras advierte: “Si anuncia un cierre, habrá una fuerte movilización. Pero ahí, no lo sabemos”.

Presidida por Pierre Hurmic, alcalde de Burdeos, la junta de supervisión de CHU se reunirá el martes. En vísperas de este cenáculo, el centro hospitalario asegura a Le Figaro “trabajar activamente para mantener todos estos sitios de emergencia este verano”. También reconoce que “continúan las discusiones para adaptar la organización de las emergencias en el Hospital Universitario de Burdeos”. Para fines de 2023, el sitio de emergencia de Pellegrin se verá afectado por “obras de modernización”. Se organizarán puntos de información “en los próximos días” para aclarar los términos de estos escenarios para los cuidadores.