La diplomacia rusa negó, el jueves 9 de noviembre, cualquier vínculo con las misteriosas etiquetas azules de la estrella de David aparecidas en Francia, considerando que las sospechas contra Moscú, transmitidas por la prensa francesa estos últimos días, eran “estúpidas” e “indignas”. El 31 de octubre, se descubrieron unas sesenta estrellas azules estampadas en París y sus alrededores, lo que generó fuertes emociones y muchas preguntas en el contexto del conflicto entre Israel y Hamás palestino.
La justicia francesa baraja ahora la posibilidad de un patrocinador “en el extranjero” y, según varios medios, los investigadores creen que la orden podría proceder de Rusia. Una pareja moldava, arrestada después de pintar una estrella de David, afirmó haber actuado “por orden de un tercero y a cambio de una remuneración, como lo demuestra una conversación en ruso por teléfono”, según el fiscal de Moldavia en París. , Laure Beccuau.
Según fuentes cercanas al asunto, el presunto patrocinador de estas acciones es Anatoliï Prizenko, un empresario moldavo prorruso. “No, no hubo influencia externa, no es una distracción ni una provocación”, dijo el jueves la portavoz diplomática rusa María Zajárova. Aseguró que se trata de un “intento, aparentemente, de las autoridades francesas o de sus servicios de inteligencia, de simplemente pretender que el aumento del antisemitismo en Francia es de naturaleza distinta a la interna”.
Estas acusaciones son “estúpidas, absolutamente absurdas y simplemente indignas”, criticó María Zajárova durante una conferencia de prensa. El significado de estas etiquetas, cuyas fotografías circularon en las redes sociales, suscitó numerosas preguntas y dio lugar a diversas interpretaciones. Pero muchas personalidades políticas habían presenciado allí actos antisemitas, cuyo número ha aumentado últimamente en Francia, según las autoridades. La primera ministra Élisabeth Borne, por ejemplo, denunció “acciones despreciables”.