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Etelvina de Bonagas enfrenta un momento crítico en su posición como rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), ya que tanto la Asamblea Nacional como el presidente José Raúl Mulino han expresado fuertes críticas hacia su gestión. Diputados locales han cuestionado su desempeño y solicitado una auditoría, mientras que el mandatario ha sugerido que la institución merece un liderazgo diferente al de Bonagas.

La influencia de Bonagas en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional parece estar disminuyendo, ya que diputados han mostrado cartas que revelan posibles irregularidades en su gestión durante tres años consecutivos. Además, se ha solicitado una auditoría para investigar más a fondo las finanzas de la Unachi y se ha planteado la posibilidad de eliminar la reelección inmediata de los rectores en las universidades.

La relación entre Bonagas y la gestión pasada ha sido objeto de críticas, con señalamientos de que la Unachi se ha convertido en un “cuartel de invierno del PRD”. La presencia de militantes del partido en la planilla universitaria, incluyendo a exfuncionarios como Francisco Vigil y Rosa Moreno, ha generado controversia y cuestionamientos sobre posibles conflictos de interés.

La rectora, que solía contar con el respaldo de diputados perredistas como Raúl Pineda y Benicio Robinson, ha perdido parte de su apoyo en la Asamblea. Revelaciones sobre bonificaciones injustificadas, pagos a personas fallecidas y falta de transparencia en la información han llevado a la solicitud de una auditoría forense de las finanzas de la Unachi.

La situación de Bonagas se ve aún más comprometida con la recomendación del Ministerio de Economía y Finanzas de asignar un presupuesto de $121 millones para la Unachi en 2024. Esta decisión ha generado preocupaciones sobre el uso adecuado de los recursos y ha reavivado el debate sobre la necesidad de una gestión más transparente y eficiente en la universidad.

En medio de estas tensiones, la rectora se encuentra en una posición delicada, con críticas crecientes tanto desde la Asamblea como desde el Ejecutivo. La presión para mejorar la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia en la gestión de la Unachi es cada vez mayor, lo que pone en duda la continuidad de Bonagas en su cargo.

Críticas desde la Asamblea Nacional

La Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional ha sido escenario de fuertes críticas hacia la gestión de Etelvina de Bonagas al frente de la Unachi. Diputados locales han cuestionado su manejo de los recursos, sus vínculos con la gestión pasada y la falta de transparencia en la información financiera de la universidad.

La solicitud de una auditoría forense para investigar posibles irregularidades en las finanzas de la Unachi ha sido respaldada por varios legisladores, quienes consideran que es necesario esclarecer los supuestos malos manejos y las prácticas cuestionables que han salido a la luz en los últimos meses.

La propuesta de eliminar la reelección inmediata de los rectores en las universidades, impulsada por algunos diputados, ha generado un intenso debate en la Asamblea. Esta medida podría tener implicaciones directas en el futuro de Bonagas y en la forma en que se eligen y se supervisan a los líderes universitarios en el país.

Críticas desde el Ejecutivo

El presidente José Raúl Mulino ha sido contundente en sus críticas hacia Etelvina de Bonagas, señalando que la Unachi merece un liderazgo más eficiente y transparente. Sus declaraciones han generado controversia y han puesto en entredicho la continuidad de la rectora en su cargo.

Mulino ha cuestionado el manejo de los recursos en la Unachi, así como la presunta relación de la institución con el Partido Revolucionario Democrático. Sus comentarios han sido interpretados como un llamado a una mayor transparencia y rendición de cuentas en la universidad, en medio de las crecientes críticas y cuestionamientos sobre la gestión de Bonagas.

La recomendación del Ministerio de Economía y Finanzas de asignar un presupuesto millonario a la Unachi en 2024 ha sido vista como un desafío para la rectora y como una oportunidad para demostrar su capacidad de gestionar eficientemente los recursos públicos. La presión sobre Bonagas para mejorar la transparencia y la eficiencia en la universidad es cada vez mayor, lo que plantea un desafío significativo para su liderazgo.

Conclusiones

En resumen, Etelvina de Bonagas enfrenta un momento crítico en su posición como rectora de la Unachi, con críticas crecientes desde la Asamblea Nacional y el Ejecutivo. La solicitud de una auditoría forense, la propuesta de eliminar la reelección inmediata de los rectores en las universidades y las críticas del presidente Mulino ponen en duda la continuidad de Bonagas en su cargo.

La necesidad de una gestión más transparente, eficiente y responsable en la Unachi es cada vez más evidente, lo que plantea un desafío significativo para la rectora y para la institución en su conjunto. El futuro de Bonagas como líder universitaria está en juego, y su capacidad para superar las críticas y demostrar su idoneidad en el cargo será determinante en los próximos meses.