El gobierno federal etíope ha anunciado que ha comenzado el desmantelamiento de fuerzas militares controvertidas, a veces poderosas, que ciertos estados regionales han adquirido en los últimos años, una medida que probablemente encuentre oposición.

«Los miembros de las ‘fuerzas especiales’ (regionales) serán reasignados» dentro del ejército federal o de la policía regional, o «podrán volver a la vida civil», dijo este viernes en rueda de prensa Selamawit Kassa, secretario de Estado para Comunicación.

El jueves por la noche, el gobierno etíope anunció en un comunicado que había comenzado «la implementación de la integración de las fuerzas especiales de cada región» en varias estructuras de seguridad y reportó incidentes durante las operaciones para «desarmar» a las «Fuerzas Especiales» del Estado Regional de Amhara. . Estos incidentes se deben según el gobierno a «malentendidos» derivados de la «propagación de falsos rumores» sobre este desarme.

La Constitución etíope establece que los 11 estados federados, trazados a lo largo de líneas lingüísticas y culturales en un país con más de 80 personas, tienen sus propias instituciones y una fuerza policial regional. Pero en los últimos 15 años, algunos estados -incluida la región somalí, enfrentada a grupos armados e incursiones de islamistas shebab de la vecina Somalia- han establecido gradualmente «fuerzas especiales», no previstas en la Constitución pero ampliamente toleradas.

El gobierno federal explica que quiere «construir un ejército fuerte y centralizado capaz de proteger la soberanía y la unidad del país», decisión que, según él, fue consensuada entre «los líderes de todas las regiones» y haber recibido » el acuerdo de los jefes y miembros de las fuerzas especiales”. «El proceso está en marcha en todas las regiones» de Etiopía, dijo. Preguntado por mensaje para saber cuándo se había formalizado esta decisión, Selamawit Kassa no respondió a la AFP.

Les forces spéciales amhara, épaulées par les Fano, des milices «d’autodéfense» amhara, ont soutenu l’armée fédérale durant les deux ans de conflit armé contre les forces de la région du Tigré, auquel a mis fin en novembre dernier un accord de paz. Este prevé en particular el desarme de las fuerzas de Tigray, una región liderada por el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) que gobernó Etiopía durante 30 años antes de ser marginada cuando el Primer Ministro llegó al poder en 2018. Ministro Abiy Ahmed.

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Este acuerdo de paz ha despertado el descontento en la comunidad amhara -la segunda más numerosa del país, de la que fue durante mucho tiempo la élite política y económica-, que por disputas fronterizas se opone desde hace años al TPLF. Desde el conflicto, las fuerzas especiales de Amhara y Fano han ocupado la zona del Tigray occidental, parte de Tigray según la Constitución, pero reclamada por los Amharas y que el TPLF pretende recuperar bajo los términos del acuerdo de paz.