(Stuttgart) Bélgica se clasificó para los octavos de final de la Eurocopa al empatar 0-0 contra Ucrania, que quedó eliminada el miércoles en Stuttgart durante la tercera y última jornada del Grupo E.

Bélgica, segunda del grupo detrás de Rumanía, se enfrentará a Francia, segunda del Grupo D, el lunes en Düsseldorf.

Si Rumanía y Eslovaquia obtuvieron un empate (1-1) que permite a las dos selecciones continuar su camino hacia los octavos de final de la Eurocopa 2024, en la tercera jornada del Grupo E, el jueves en Frankfurt, las dos selecciones han jugado bien el partido. .

Los dos entrenadores se habían comprometido a ello la víspera en rueda de prensa, y los jugadores cumplieron su promesa, a pesar de una temperatura superior a los 30 grados al inicio del partido y una gran tormenta al comienzo de la segunda parte.

Al final, la operación favorece más a Rumanía, que gana el grupo y disputará su octavo partido el próximo martes en Múnich contra el tercero del grupo A, C o D.

Eslovaquia sólo conocerá su rival, el lugar y la fecha de su octavo partido después de los partidos del Grupo F que tendrán lugar a las 21:00 horas.

En un grupo muy indeciso, donde los cuatro equipos estaban empatados a 3 puntos después de las dos primeras jornadas, por primera vez en una Eurocopa, este partido fue igual de importante.

Primero y tercero respectivamente en el saque inicial, rumanos y eslovacos ofrecieron un espectáculo entretenido durante mucho tiempo con 22 tiros en total.

Mientras que Bélgica y Ucrania fueron neutralizadas (0-0) en el otro partido, los hombres de Francesco Calzona estuvieron a punto de hacerse con el primer puesto del grupo, abriendo el marcador con un muy bonito cabezazo cruzado al remontar a Ondrej Duda (1-0, 24).

Pero menos de un cuarto de hora después, Ianis Hagi, que giraba, obtuvo un penalti que Razvan Marin empujó hacia la esquina derecha de Martin Dubravka (1-1, 37º), devolviendo el primer puesto a su equipo.

En la segunda mitad, un gol de Marin y otro de Denis Dragus, en pocos segundos, hicieron temblar de alegría al ejército de aficionados amarillos (61º).

Tres minutos más tarde, Florin Nita hizo la parada necesaria para evitar que David Strelec devolviera la ventaja a los eslovacos (64º), antes de que, con el paso de los minutos, el miedo a encajar un gol acabara prevaleciendo sobre las ganas de ganar.

El anuncio de un tiempo suplementario de sólo tres minutos fue recibido incluso con una gran ovación por parte de los seguidores de ambos bandos.

El pitido final fue una liberación para todos y los rumanos, celebrando ante el córner enteramente dedicado a ellos, confirmaron su estatus de protagonistas de esta Eurocopa.