(Frankfurt) Bélgica, desordenada y carente de eficacia, ya se ha puesto en una situación peligrosa en el Grupo E de la Eurocopa 2024 al perder contra Eslovaquia por 0-1 el lunes en Frankfurt.
A pesar de una renovación parcial de la “generación dorada” y de las fuertes decisiones del técnico Domenico Tedesco, que prescindió de Thibaut Courtois en las jaulas, el espectro de la eliminación en primera ronda del Mundial de Qatar 2022 vuelve a asomar.
Pareciendo amorfos y sin inspiración en el primer tiempo, como su maestro de juego Kevin De Bruyne, apagado y atrapado en la presión contraria, los belgas fueron sorprendidos en el minuto 7.
Un intento de grigri completamente inútil de Jérémy Doku cerca de su área permitió a Ivan Schranz abrir el marcador para los eslovacos, superando a Koen Casteels (0-1, 7º).
Imprecisos en el último o penúltimo gesto y a menudo tomando malas decisiones, como el globo de 25 metros que falló Leandro Trossard, mientras Martin Dubravka había abandonado sus jaulas (21), los belgas nunca supieron alcanzarlos.
“Honestamente, hoy no hay mucho que pueda decirle a mi equipo que deberíamos haberlo hecho mejor. […] Lo único que no fue perfecto fueron las oportunidades perdidas, porque tuvimos muchas y grandes”, lamentó el técnico Domenico Tedesco en rueda de prensa.
La impotencia de los Diablos Rojos tenía una cara: la de un Romelu Lukaku alternativamente prestado (3.º, 42.º), impreciso (55.º, 62.º) y descontento cuando el VAR anuló dos veces el empate.
En el primer gol anulado (56º), desvió en fuera de juego un cabezazo de Amadou Onana que parecía destinado a la red eslovaca. En el segundo (86), su hermosa recuperación del penalti fue anulada por una mano de Lois Openda en el pase decisivo.
Sin embargo, la victoria eslovaca no es inmerecida.
A pesar de los 45 puestos que separan a los dos equipos en la clasificación FIFA y de las oleadas ofensivas belgas en la segunda mitad, los hombres de Francesco Calzona se mantuvieron firmes con valentía.
«Tuvimos que recurrir a nuestras reservas en la segunda parte, pero era de esperar ante un rival con tanta clase», admitió, subrayando que su «equipo hizo lo que tenía que hacer y no mostró miedo».
Bélgica ahora tendrá todo el interés en ganar su próximo partido el sábado contra Rumanía, que venció a Ucrania por 3-0 el lunes por la tarde, cuando Eslovaquia se enfrentará a Ucrania.
“Por supuesto que estamos un poco decepcionados cuando perdemos el primer partido (pero) tenemos que mantener la cabeza en alto y dar todo”, insistió Openda después del partido.