(Gelsenkirchen) El esperado duelo entre Italia y España no se produjo: La Roja, atractiva y superior en todos los registros, no dejó ninguna posibilidad a los actuales campeones de Europa, superados por 1 a 0, el jueves en Gelsenkirchen.
Con dos victorias en dos partidos, España se embolsó su billete para los octavos de final de la Euro-2024 y envió un contundente mensaje: garantizado terminar en lo más alto del difícil grupo B, habrá que contar con él para lograr un cuarto Corona europea el 14 de julio en Berlín.
El equipo de Luis de la Fuente asfixió a la Nazionale, que resistió milagrosamente durante casi una hora gracias a las paradas de Gianluigi Donarumma, antes de desmoronarse ante dos extremos jóvenes y sin complejos, Lamine Yamal y Nico Williams.
Fue el delantero del Athletic de Bilbao quien marcó la pauta en el minuto 2, con un centro de cabeza de Pedri que desvió Donnarumma por encima del larguero.
Cuatro minutos más tarde, Williams, de 21 años, cabeceó un centro del capitán Álvaro Morata en el segundo palo, pero falló por poco para gran alivio de los aficionados italianos que se concentraban detrás de la portería de Donnarumma.
Si Williams sometió a tortura a Giovanni di Lorenzo, como en este desborde en el que le adelantó (20º) o en esta secuencia de gancho de ruleta que obligó al defensa del Nápoles a cometer un error para detenerlo, el peligro también llegó por la banda derecha gracias a la velocidad de Yamal y regate.
El prodigio del FC Barcelona, que cumplirá 17 años el 13 de julio, irrumpió en la defensa italiana en el minuto 24 y encontró a Morata en el área, pero el disparo cruzado del capitán español fue detenido por Donnarumma.
Ya en la mira contra Croacia, Fabián Ruiz recurrió a su compañero del Paris SG, que desvió un disparo claro por encima del larguero (25º).
Al final de un primer tiempo unilateral (nueve disparos españoles, cuatro de ellos a puerta, para una sola oportunidad italiana, desviado, intento de Federico Chiesa en el tiempo añadido), Luciano Spalletti intentó un electroshock.
Sacó a Davide Frattesi y Jorginho, dominados por Pedri y Rodri en el centro del campo, para sustituirlos por Andrea Cambiaso y Bryan Cristante, con un registro mucho más físico.
Fue necesario más para perturbar a los finos mecánicos españoles, que acabaron concretando su claro dominio en el minuto 55 gracias a un nuevo destello de Williams: tras otro desborde, su centro en fuga fue impulsado hacia su propia portería por Riccardo Calafiori.
Este gol y dos nuevas sustituciones acabaron por despertar a Italia, que había perdido sus dos duelos anteriores con España (en semifinales de la Nations League 2021 y 2023).
Tras recuperar un balón en el centro del campo, Cristante despistó a la defensa española, pero su centro voló delante del meta de Unai Simón, Matteo Retegui, que entró poco antes, fallando por poco.
Si la Nazionale remató mejor y recuperó un poco de impulso, fue nuevamente España la que se ofreció la oportunidad más clara gracias a Williams, cuyo disparo curvo fue repelido por el larguero de Donnarumma, superado (70º).
El portero del PSG salvó a su equipo de la goleada, con dos paradas en el tiempo añadido ante Ayoze.
La Italia de Spalletti, que ya había perdido su único partido disputado contra una nación del top 10 del mundo (3-1 contra Inglaterra en la clasificación para la Eurocopa 2024), se perdió por completo su primera prueba importante. España se lanza.