(Düsseldorf) La selección francesa, favorita en la Eurocopa, se liberó el lunes del fuerte contexto político y de la presión deportiva contra Austria (1-0), un comienzo exitoso lejos de las preocupaciones de Bélgica, sorprendida por 1-0 ante Eslovaquia.
Los ‘bleus’ del capitán Kylian Mbappé, sacudidos toda la semana por las noticias francesas, encontraron estabilidad e impulso sobre el terreno de juego de Düsseldorf.
El futuro delantero del Real Madrid forzó el bloqueo austriaco con un pase de pierna, un gancho, una aceleración y un centro, empujado hacia su propia portería por el defensa Maximilian Wöber (38º, 1-0).
Poco antes del final del partido, el ex parisino, sin embargo, abandonó el campo con el rostro ensangrentado, golpeado en un duelo aéreo con Kevin Danso. Una fuente cercana al jugador confirmó a la AFP que tenía la nariz rota.
Los subcampeones del mundo, bien ayudados por su portero Mike Maignan, imitan a los otros favoritos con debuts exitosos, ya sean Italia, Inglaterra, Alemania, España o Holanda.
“No lo hicimos todo bien, pero colectivamente hay solidez y generosidad”, dijo el entrenador Didier Deschamps sobre TF1. “Es fantástico empezar con una victoria. Es un buen hábito que hemos mantenido”.
A la espera de Portugal, que se enfrenta a la República Checa el martes (21.00 horas), todos los líderes europeos han mantenido sus filas, con la notable excepción de Bélgica, tercer país en la clasificación de la FIFA.
Los “Diablos Rojos”, perdiendo a los siete minutos, sitiaron a Eslovaquia, guiados por el parisino Milan Skriniar, pero fracasaron por mala suerte o falta de precisión.
Romelu Lukaku desperdició varias ocasiones y dos goles le fueron anulados tras la intervención del asistente de vídeo. El VAR primero le señaló fuera de juego (56.º, 1-1), luego detectó una mano de su pasador Loïs Openda (86.º).
El equipo francés evitó estos tormentos logrando romper la defensa austriaca, antes del descanso, con un buen disparo de Mbappé.
Como es habitual, el capitán de 25 años rompió la presión extradeportiva para guiar a su equipo hacia el éxito, un día después de una rueda de prensa socavada por la situación política en Francia.
«Llamo a los jóvenes a ir a votar, vemos que los extremos están a las puertas del poder, tenemos la oportunidad de elegir el futuro de nuestro país», dijo, defendiendo los «valores de tolerancia, diversidad y respeto».
El presidente de la República, Emmanuel Macron, optó por disolver la Asamblea Nacional tras la victoria en las elecciones europeas del Agrupación Nacional, partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen.
Los jugadores de la selección francesa fueron interrogados periódicamente sobre el tema la semana anterior al partido. Marcus Thuram, que comienza el lunes en ataque, llamó en particular a «luchar para que el RN no pase».
El éxito ante Austria permitirá a los ‘bleus’ reconectarse con Holanda, su principal rival en el Grupo D, a quien se enfrentarán el viernes en Leipzig. Los holandeses lucharon el domingo para vencer a Polonia (2-1), a pesar de no contar con Robert Lewandovski por lesión.
La Bélgica de Kevin de Bruyne habría firmado con ambas manos para conseguir un primer éxito, aunque fuera por poco, pero el VAR lo impidió, entre otras cosas.
“Honestamente, hoy no hay mucho que pueda decirle a mi equipo que deberíamos haberlo hecho mejor”, aseguró el técnico Domenico Tedesco, responsable de dar la vuelta a un equipo que salió del Mundial de 2022 ya en la primera ronda.
Tras la primera jornada, este grupo E está dominado por Rumanía, irresistible ante Ucrania (3-0) más temprano en la jornada.
El capitán Nicolae Stanciu (29º) abrió el camino marcando uno de los goles más bonitos del torneo, con un disparo rozado en la escuadra de Andryi Lunin, el portero número 2 del Real Madrid, culpable de una mala reanudación.
La reunión tuvo un fuerte significado simbólico para Ucrania, que atravesó los play-offs para disputar su primera Eurocopa desde el estallido de la guerra por parte de Rusia en febrero de 2022.
Todos los jugadores entraron al terreno de juego con los hombros envueltos en la bandera nacional amarilla y azul, antes del himno cantado con emoción por el equipo y su afición.