El grupo Estado Islámico reivindicó la explosión en un autobús que mató a dos personas e hirió a 14 el sábado en un barrio chií de Kabul, capital de Afganistán, un país donde la mayoría de la población es sunita. El portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, dijo que la explosión ocurrió en el barrio Dasht-e-Barchi, un enclave de la históricamente oprimida comunidad musulmana chiíta hazara. “Según los informes iniciales, lamentablemente dos civiles a bordo del autobús murieron y otros 14 resultaron heridos y hospitalizados”, dijo la policía en un comunicado.
La rama regional del grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad de la explosión en un mensaje en Telegram. En noviembre, siete personas murieron en una explosión en un autobús en Dasht-e-Barchi, también reivindicada por el EI, que considera herejes a los chiítas.
El número de atentados con bombas y ataques suicidas en Afganistán ha disminuido significativamente desde que los talibanes pusieron fin a su insurgencia tras tomar el poder en agosto de 2021, derrocando al gobierno respaldado por Estados Unidos. Sin embargo, varios grupos armados siguen siendo una amenaza.