(Fort Lauderdale) No sabemos si estará en buena forma para jugar el próximo partido, pero al menos Aleksander Barkov está de vuelta en el séquito de los Panthers.

El delantero estrella participó en la práctica del club de Florida el miércoles por la mañana en el centro de entrenamiento del equipo en Fort Lauderdale.

Obviamente, esto no garantiza su presencia en el próximo partido de la final de la Copa Stanley, que se presentará el jueves por la noche en Edmonton, pero al menos para los Panthers es una muy buena noticia.

«Veremos dónde está (el jueves), pero lució bien en el hielo con nosotros en el entrenamiento», dijo el entrenador Paul Maurice el miércoles.

Barkov, como recordamos, fue golpeado en la cabeza por Leon Draisaitl de los Oilers durante el partido del lunes por la noche en Sunrise, el segundo de la serie, ganado por los Panthers, esta vez por marcador de 4-1.

Draisaitl no fue suspendido por la Liga Nacional por sus acciones. Evidentemente atónito, el jugador de los Panthers tuvo que abandonar el encuentro para no volver después.

«Cuando sucede, experimentamos un poco de miedo, no sé si esa es la palabra correcta, porque nadie quiere perder a su capitán», añadió Paul Maurice. En ese momento, no sabemos su condición por un tiempo… Hace mucho por nosotros, es un tipo difícil de reemplazar. »

Barkov tenía previsto partir hacia Alberta el miércoles al mediodía con el resto del equipo, pero debido a una fuerte lluvia en el área de Fort Lauderdale, el avión chárter de los Panthers no pudo despegar a la hora prevista.

Suponiendo que los Panthers finalmente se rindan, será con una ventaja de 2-0 en esta final que se presentarán en Edmonton. Por supuesto, podemos sacar a relucir los clichés habituales, incluido el que nos recuerda que no se acaba hasta que se acaba, la realidad sigue siendo: los clubes que tienen una ventaja de 2-0 en la final acaban ganando la copa por un margen de 91 %. De hecho, los equipos con una ventaja de 2-0 en la final tienen un récord de 49-5.

Si quieren un poco de inspiración, los Oilers siempre pueden mirar a los Bruins de 2011, los últimos en superar tal déficit en la final antes de poder levantar la Copa Stanley.

Por supuesto, podemos suponer que a nadie en los Panthers se le ha ocurrido guardar cajas de champán en un lugar fresco. Porque los jugadores del club de Florida saben muy bien que esto está lejos de terminar. Los Oilers se han visto limitados por un solo gol en dos partidos hasta ahora, pero todo el mundo dice que esto no puede durar.

« On peut ressortir toutes les statistiques qu’on veut, mais ceci est la finale, et ce sont deux très bonnes équipes qui s’affrontent dans cette série, a tenu à nuancer Paul Maurice, qui ne pense pas lui non plus aux caisses de champán. Así que vamos a seguir preparándonos haciendo lo mismo. »