¿La escudería Red Bull empezó a escribir hace unos días el futuro de las retransmisiones televisivas del Mundial de Fórmula 1? Posible. Max Verstappen y su equipo retransmitieron una secuencia con impactantes imágenes del coche durante una prueba en el circuito de Silverstone utilizando un dron, capaz, según la estructura de Milton Keynes, de viajar a 350 km/h. La pequeña máquina voladora no necesitaba ir tan rápido para seguir al holandés sobre la pista mojada del famoso circuito británico, pero la impresión de velocidad es asombrosa.

El tricampeón del mundo fue seguido por la máquina pilotada por un hombre con casco virtual a pocos metros del circuito. Las aceleraciones del dron que “baila” alrededor del coche dejan a veces al piloto inmóvil, asombrado por la tecnología. «Nunca pensé que algún día vería un dron volando tan rápido sólo para filmar», dijo Verstappen sobre la máquina capaz de alcanzar 300 km/h en cuatro segundos. Aceleración vertiginosa y una hazaña que ningún coche en el circuito es capaz de lograr. A máxima velocidad, el objeto volador puede alcanzar los 350 km/h. Red Bull tardó un año en diseñar este “cohete”, para aligerarlo y optimizar sus prestaciones procurando que su carenado fuera muy aerodinámico.

«Ofrece una perspectiva realmente diferente a la que vemos habitualmente en la Fórmula 1», añadió Max Verstappen, que quizás imagina el uso de estas máquinas para filmar grandes premios en el futuro. En el esquí alpino, pero también en la bicicleta de montaña, algunas pruebas ya se han retransmitido gracias a este proceso que todavía plantea dudas en materia de seguridad. Si por desgracia un dron cayera en la pista en contacto con un coche, las consecuencias podrían ser dramáticas.