Futuro incierto para la producción de arroz nacional sin tecnología y apoyo
En la Ciudad de Panamá, Panamá, la producción de arroz enfrenta un futuro incierto debido a la falta de tecnología y apoyo. Alfredo Bethancourt Sánchez, expresidente de la Federación Nacional de Arroceros de Panamá y productor del grano en la provincia de Coclé, alerta sobre la vulnerabilidad de los productores ante los desafíos actuales.
Desafíos en la Producción de Arroz
Bethancourt destaca que los productores de arroz, cuyo grano es consumido en gran cantidad por los panameños, se encuentran desprotegidos y enfrentan dificultades crecientes. La desgravación arancelaria establecida en el Tratado de Promoción Comercial con Estados Unidos plantea una reducción progresiva de aranceles que impactará en los ingresos de los arroceros.
Además, la eliminación del subsidio de $16 por parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario a partir del 30 de abril complica aún más la situación. Esto, sumado a la disminución en los pagos por quintal de arroz, proyecta un escenario financiero incierto para los productores.
Impacto en los Costos de Producción
Los arroceros señalan que la compensación anterior les permitía hacer frente al aumento de los costos de producción, que rondaba los $2,500 por hectárea en el caso del arroz de secano y $3,000 por hectárea en el arroz bajo riego. La calidad y rendimiento del arroz bajo riego son superiores, lo que destaca la importancia de apoyar esta modalidad de producción.
Desafíos Estructurales y Políticos
La falta de acceso a nuevas tecnologías, el control de precios ineficaz impuesto en gobiernos anteriores y la escasez de semillas certificadas son problemas estructurales que afectan la producción de arroz en Panamá. La división interna en el sector agrario y la incertidumbre sobre la liberación de aranceles complican aún más el panorama.
Ante estos desafíos, la propuesta de establecer una mesa técnica del arroz para analizar alternativas y garantizar la subsistencia del sector en 2025 es un paso necesario, pero hasta el momento, el avance ha sido limitado.
En palabras de Bethancourt, es crucial retomar el enfoque en el sector arrocero para evitar su desaparición total en los próximos años. La colaboración entre todos los actores involucrados en la cadena agroalimentaria es fundamental para encontrar soluciones sostenibles y garantizar la producción de arroz en el país.