El Elíseo anunció el viernes 7 de abril, en este día de conmemoración del genocidio de los tutsis, que se erigirá un monumento en memoria de las víctimas a orillas del Sena en el corazón de París. Un gesto “simbólico e importante” aclamado por los sobrevivientes de la tragedia.
Un nuevo paso conmemorativo dado por Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron ha reconocido «las responsabilidades» en el genocidio de 1994, esta decisión fue anunciada para las conmemoraciones del 29 aniversario de la tragedia. El monumento se erigirá en la margen izquierda no lejos del Ministerio de Asuntos Exteriores y justo enfrente, en la margen opuesta, el monumento en memoria de las víctimas del genocidio armenio.
Se trata de “rendir un homenaje nacional, visible y permanente a la memoria de las víctimas”, indicó el Elíseo, que lanzará con la ciudad de París una licitación a finales de mayo. “Estamos encantados, es muy importante. París es una ciudad que habla al mundo, y es la demostración de que Francia, que ha avanzado mucho en el reconocimiento del genocidio de los tutsis en Ruanda, reconoce su historia”, dijo Marcel Kabanda, presidente de la asociación AFP de Ibuka. Supervivientes de Francia. “Es un gesto de apaciguamiento de los recuerdos entre Francia y Ruanda y de apaciguamiento de los corazones de los supervivientes del genocidio”, añadió.
Más de 800.000 personas según la ONU, en su mayoría miembros de la minoría tutsi, fueron masacrados en condiciones abominables entre abril y julio de 1994, un genocidio orquestado por el poder de la mayoría hutu. Francia, que tenía estrechas relaciones con el régimen de Ruanda, ha sido acusada durante mucho tiempo de «complicidad» por Kigali. Una comisión de historiadores creada por el presidente Macron concluyó en 2021 que Francia tenía «responsabilidades pesadas y abrumadoras», al tiempo que descartó complicidad. Este informe ha permitido un acercamiento sin precedentes entre París y Kigali tras décadas de tensión.
La decisión de erigir un monumento permite «reconocer la extrema importancia del desastre de 1994», estimó para la AFP Vincent Duclert, presidente de la comisión de historiadores. Señaló «el lugar muy simbólico» justo al lado del Ministerio de Relaciones Exteriores, «uno de los altos lugares del poder, cuya responsabilidad en el genocidio ahora se conoce». Ya hay en París un jardín de la memoria en el parque de Choisy, al sur de la capital, y una estela en el cementerio de Père-Lachaise (Noreste).