news-20102024-231949

En su espacio dominical «Cámara Opina», la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá habló sobre la importancia de la gestión presupuestaria en el contexto del proyecto de Presupuesto General del Estado. Señalaron que a lo largo de los años, se han ignorado las verdaderas necesidades del país y se ha manejado de manera irresponsable los recursos públicos. El gremio expresó su preocupación por la grave crisis de ingresos y estabilidad financiera que enfrenta Panamá y que ya no puede ser pasada por alto.

Destacaron que el Presupuesto del Estado debe ser utilizado como una herramienta para promover el progreso social, enfatizando la necesidad de recuperar el rigor técnico y una planificación estratégica para garantizar una inversión eficiente y transparente de los recursos en áreas prioritarias.

Además, resaltaron como positivo el hecho de que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) haya retomado su papel rector en la preparación del presupuesto. A pesar de que corregir años de malas prácticas no es una tarea fácil, reconocieron el compromiso mostrado en este ejercicio presupuestario con la seriedad y los criterios técnicos necesarios.

La Cámara subrayó que la responsabilidad de diseñar un presupuesto acorde con la realidad del país no solo es económica, sino también moral. Destacaron la importancia de contar con una Ley de Responsabilidad Fiscal que proyecte una imagen seria de Panamá a nivel internacional.

Asimismo, el gremio empresarial elogió el trabajo del ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, y su equipo, por esforzarse en priorizar las necesidades reales del país por encima de los intereses particulares. Sin embargo, advirtieron que este esfuerzo debe ser respaldado por toda la sociedad, desde los ciudadanos hasta los líderes empresariales y sociales, para asegurar que el proceso se mantenga enfocado en el bien común.

En conclusión, Panamá se enfrenta a desafíos económicos importantes, pero también cuenta con oportunidades significativas. Es crucial que todos los actores involucrados exijan la continuidad de un proceso de gestión presupuestaria que beneficie a toda la población y promueva el desarrollo sostenible del país. La colaboración y el compromiso de todos son fundamentales para lograr una administración transparente y eficiente de los recursos públicos.