Le Figaro Burdeos
Su balde no estaba lleno de conchas. El pasado viernes, una persona se presentó en la brigada de gendarmería de Soulac-sur-Mer (Gironda) con un cubo lleno… de artefactos explosivos de la Segunda Guerra Mundial. Un descubrimiento inusual, probablemente debido a los altos coeficientes de las mareas cerca del estuario de la Gironda.
La gendarmería precisa que estos proyectiles oxidados ya no presentaban “riesgo de explosión”. El mismo día, se encontró un artefacto más grande, un proyectil de 30 centímetros, en la playa de Amélie, en el mismo pueblo. La policía le recuerda que si encuentra este tipo de objetos, no debe tocarlos sino marcar el 17, porque aunque muchas veces son inofensivos ya pesar de su apariencia, pueden ser peligrosos.