Los alcaldes de los municipios guadalupeños de Pointe-à-Pitre y Abymes decidieron el domingo por la noche cerrar sus escuelas a partir del lunes 9 de octubre, tras emitir una alerta sobre el carácter no potable del agua, según supo en comunicados de prensa. En Abymes, el municipio más poblado del departamento de Ultramar, el alcalde Éric Jalton informó el lunes a sus habitantes del cierre de «todas las escuelas de la zona y la guardería municipal».

«El alcalde sigue esperando las conclusiones de los controles de la ARS (Agencia Regional de Salud) para tomar medidas en los próximos días», añadió el electo. En Pointe-à-Pitre, capital económica de Guadalupe, el alcalde Harry Durimel ha indicado que las escuelas de la localidad permanecerán cerradas “hasta nuevo aviso”.

El viernes, la única organización para la gestión del agua potable en el territorio de ultramar, el Sindicato Mixto para la Gestión del Agua y del Saneamiento de Guadalupe (SMGEAG), emitió una alerta sobre el agua “no potable” al comunicar una carta de la Agencia Regional de Salud ( ARS). Este documento denuncia una “sospecha de contaminación microbiológica del agua de los embalses” en estos dos municipios tras los controles de calidad del agua tras el paso de la tormenta Philippe en el archipiélago la semana pasada.

El sábado, la asociación Vivre, comprometida en la defensa de los derechos de los usuarios y conocida por su acción en el asunto de la clordecona, deploró en un comunicado que «100.000 usuarios se ven afectados por una doble escasez de agua potable y una nueva contaminación por materiales diversos».

La asociación también recordó los costes adicionales que pagan las familias obligadas a compensar un servicio público «totalmente defectuoso» y los «cientos de horas de enseñanza escolar perdidas» debido al cierre recurrente de establecimientos ante la escasez o la prohibición de consumir agua.

Creada en 2021 para superar las dificultades de gestión del agua en el territorio, la SMGEAG se alarmó a finales de septiembre por el estado de la gestión del agua en el archipiélago, que sufre desde hace décadas cortes de agua y saneamiento deficiente.