Al menos 498 niños “y probablemente cientos más” han muerto de hambre en cuatro meses de guerra en Sudán, informó el martes 22 de agosto la ONG Save the Children. En un país donde antes de la guerra uno de cada tres habitantes padecía hambre, «los niños mueren de hambre cuando podría haberse evitado», alarma Arif Noor, su director en Sudán, en un comunicado de prensa.
«Al menos 498 niños en Sudán y probablemente cientos más han muerto de hambre» desde el inicio de la guerra el 15 de abril, añade. “Nunca hubiéramos imaginado ver tantos niños muriendo de hambre, pero ésta es la nueva realidad en Sudán”. Y la situación podría empeorar, ya que Save the Children, incapaz de operar en medio de los combates, tuvo que dejar de tratar a “31.000 niños desnutridos”. En mayo fue destruida la fábrica que producía el 60% de los tratamientos nutricionales para niños.
La guerra -que podría durar años según los expertos- entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR, paramilitares) ha causado alrededor de 5.000 muertos desde el 15 de abril, según un informe de la ONG Armed Conflict Location
Ante el horror, la comunidad internacional lucha por financiar la ayuda a los desplazados, refugiados, heridos y otras víctimas de la violencia sexual, mientras la justicia internacional está preocupada por los «crímenes de guerra». Los trabajadores humanitarios, a los que las autoridades impidieron la entrada o la circulación y fueron atacados, repiten que sólo han recibido el 27% de sus necesidades de financiación.
El martes, la violencia continuó, principalmente en Jartum y Darfur, una región occidental del tamaño de Francia donde vive una cuarta parte de los aproximadamente 48 millones de sudaneses.
Allí, los combates se concentran en Nyala, capital de Darfur del Sur, donde desde el 11 de agosto han dejado «60 muertos, 250 heridos y 50.000 desplazados», según la ONU. El ejército informó que su comandante local fue “asesinado” allí el lunes.
Mientras los combates impiden el acceso a los camiones cargados de ayuda humanitaria, el hospital turco, el único que sigue funcionando en Nyala, se declaró abrumado por la afluencia de heridos. Recientemente la guerra también llegó a El-Fasher, capital de Darfur del Norte después de que, según el laboratorio de investigaciones humanitarias de la Universidad americana de Yale, al menos 27 localidades de Darfur fueran quemadas por las RSF y las milicias árabes aliadas.
«Nadie detiene a los FSR, se mueven libremente mientras el ejército está atrincherado en sus bases», asegura a la AFP Nathaniel Raymond, director de este laboratorio que colabora con el Observatorio de Conflictos.