El coronel general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, dijo el viernes que su país necesitaba medios aéreos adicionales para defenderse de la ofensiva rusa. En una entrevista con Reuters, pidió en particular a Estados Unidos bombarderos ligeros A-10 Thunderbolt, para apoyar al resto de la aviación y la infantería del ejército ucraniano.

«Los bombarderos A-10, si nos los entregan, no serían equipos nuevos sino un arma confiable que ha demostrado repetidamente su utilidad para destruir objetivos terrestres en conflictos armados», comentó. Estos aviones de combate subsónicos producidos por los Estados Unidos están en servicio desde los años 1970. “Se utilizarán para destruir numerosos objetivos: estacas, artillería… cualquier cosa que se interponga en el camino de nuestra infantería».

Esta solicitud de Oleksandr Syrskyi llega en un momento en que el Congreso decidió una nueva entrega importante de ayuda militar a Ucrania.

El coronel general añadió que los helicópteros de ataque, como el AH-64 Apache y el AH-1 Super Cobra, o el UH-60 Black Hawk, también podrían desempeñar un papel importante.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Kiev ha exigido a sus aliados armas y municiones cada vez más sofisticadas, incluidos tanques blindados, misiles de largo alcance e incluso aviones de combate F-16. Los primeros aviones de combate estadounidenses deberían entregarse a Ucrania a finales de 2024, aunque su impacto será sin duda limitado frente a la sofisticada aviación rusa.