Mientras la bandera sueca se prepara para ondear en la sede de la OTAN, el portavoz del Kremlin no niega la destitución del comandante de la flota rusa, Nikolai Evmenov. Le Figaro hace balance de la situación de la guerra en Ucrania.
La bandera de Suecia, que se ha convertido en el miembro número 32 de la OTAN, será izada el lunes en la sede de la organización, epílogo de un largo viaje para el país escandinavo y prueba, para el jefe de la Alianza, del fracaso del presidente ruso, Vladimir Putin. “La OTAN es más grande y más fuerte”, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, poco antes del envío de la bandera sueca azul y amarilla, que ahora ondeará junto a las otras 31, desplegadas en un gran círculo frente al imponente edificio de la Alianza en Bruselas. .
“Cuando el presidente Putin lanzó su invasión (de Ucrania) hace dos años, quería menos OTAN y más control sobre sus vecinos. Quería destruir a Ucrania como Estado soberano. Pero fracasó”, declaró en presencia del primer ministro sueco, Ulf Kristersson. Suecia ha optado por renunciar a dos siglos de neutralidad y no alineación militar, para unirse a la principal alianza militar del mundo. Ulf Kristersson presentó el jueves al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, los documentos oficiales que fijan la pertenencia de su país a la Alianza Atlántica. Suecia disfruta ahora de la protección del artículo 5, «la plena garantía de la libertad y la seguridad» de sus miembros.
El portavoz del Kremlin no desmintió el lunes la destitución del comandante de la flota rusa, Nikolai Evmenov, anunciada por los medios de comunicación tras una serie de reveses de Moscú contra Ucrania en el Mar Negro. “Hay decretos catalogados como secretos. No puedo comentar sobre ellos. No ha habido decretos públicos sobre este tema”, respondió Dmitri Peskov a los periodistas que le preguntaron sobre esta información.
Los medios rusos Fontanka e Izvestia anunciaron que el ex comandante había sido reemplazado por Alexander Moiseyev, hasta ahora al frente de la Flota del Norte. El nombramiento de un nuevo comandante de la flota rusa se anuncia normalmente mediante decreto presidencial. De confirmarse, constituiría una importante reorganización dentro del mando militar ruso.
