El ejército ruso dijo el lunes que había repelido las ofensivas ucranianas en la zona del sur de Ucrania donde Kiev reclamó la captura de varias localidades.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso ha tenido cuidado de no negar o confirmar su retirada de Blagodatné, Makarivka, Neskoutchné y Storojevé, pueblos que el ejército ucraniano dijo el domingo y el lunes que había tomado. Todos están al sur de Velyka Novossilka y Vremivka.

“En el área del saliente de Vremivka, las unidades de defensa con la ayuda de sistemas de artillería y lanzallamas de la agrupación de fuerzas “Este” repelieron tres ataques enemigos desde Velyka Novossilka (…) y la localidad de Levadné”, dijo el Ministerio ruso dijo en su comunicado.

La localidad de Levadné está situada al oeste del saliente de Vremivka, y es en esta zona donde una unidad ucraniana, la 110 de la defensa territorial, reclamó este lunes la liberación el 4 de junio de la aldea de Novodarivka. Como de costumbre, el ejército ruso afirma infligir pérdidas muy grandes a los ucranianos, pero no dice nada sobre el suyo. Armada con armamento occidental y tras meses de preparación, Ucrania lanzó una ofensiva a principios de junio para reconquistar el 17% del territorio ocupado por Rusia.

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Vladimir Putin dijo el viernes que sus fuerzas estaban repeliendo los ataques enemigos, pero el domingo Kiev reclamó avances iniciales, aunque estos parecen ser marginales después de casi una semana de combates. El área en la que el ejército ucraniano ganó algo de terreno está en la frontera de los frentes Este y Sur. Se encuentra a unos diez kilómetros al norte de las principales líneas fortificadas rusas, formadas en particular por trincheras y trampas antitanque.

Un gran éxito militar ucraniano en esta región rompería el puente terrestre que une a Rusia con la península anexada de Crimea. Esto sería un gran revés para Moscú. Según analistas militares, Ucrania aún no ha lanzado la mayor parte de sus fuerzas en su principal contraofensiva y actualmente todavía está probando el frente con ataques dirigidos para determinar los puntos débiles. Las autoridades ucranianas han jurado guardar silencio sobre sus objetivos, estrategia y táctica.