El alcalde de Thizy-les-Bourgs (Rhône) Martin Sotton, de 34 años, fue condenado el lunes 24 de abril por el tribunal penal de Villefranche-sur-Saône (Rhône) a seis meses de prisión, en suspenso, por provocación de menores a la tisis. de alcohol y complicidad en la conducción de un vehículo sin licencia.
El representante electo de este municipio de 6.000 habitantes también fue condenado a una pena adicional de prohibición de los derechos cívicos, civiles y familiares por el período de un año. “Esta sentencia adicional, cuando sea firme, debería interrumpir su mandato como alcalde”, estimó Me Catherine Raynaud, abogada de parte civil. El tribunal también pronunció una obligación de cuidado, así como una prohibición de contacto con los tres menores afectados por el caso.
Concejal municipal desde 2008, luego alcalde tras el exministro de Justicia Michel Mercier, de quien fue asistente parlamentario, Martin Sotton abandonó rápidamente el juzgado. Sin precisar tampoco si pretendía apelar la decisión, o si pensaba mantener su sillón de alcalde, del que nunca tuvo intención de dimitir cuando estalló el asunto.
“Veo esto con mucha decepción y pesar, sé que mi comportamiento no fue el adecuado”, dijo el acusado en la audiencia, donde admitió los hechos sin dar realmente una explicación. Estos datan de diciembre de 2021, denunciados por los educadores de un hogar de menores en dificultad, preocupados por las palabras de uno de sus residentes. Cuatro adolescentes explicaron que habían consumido mucho alcohol durante una fiesta en casa del alcalde en Navidad.
Demasiado borracho para conducir de regreso, el elegido había dejado el volante de su auto a un menor, sin licencia, para regresar a casa. Idéntica escena se repitió dos días después en el domicilio, esta vez el alcalde se quedó dormido en un sofá del establecimiento. Un menor había avisado a Gendarmería que el elegido no podía conducir. Martin Sotton reconoció los hechos y culpó al alcohol de su “falta de juicio” y “malas decisiones”.
La fiscalía había pedido cuatro meses de prisión condicional y libertad condicional, con obligación de cuidado, y prohibición de entrar en contacto con los menores del hogar, sin exigir una pena adicional de prohibición de derechos civiles. El abogado defensor Me Éric Debiesse alegó que los hechos “no tenían relación con el ejercicio del mandato electivo”.