(Riad) Arabia Saudita anunció el martes que los fieles musulmanes tendrán que esperar temperaturas máximas de 44 grados centígrados durante la gran peregrinación a La Meca, marcada el año pasado por miles de casos de estrés térmico.

« Le climat attendu pour le hajj cette année sera caractérisé par une augmentation des températures moyennes d’un degré et demi à deux degrés au-dessus des normales » saisonnières, a déclaré le directeur du Centre météorologique national, Ayman Ghulam, lors d’une conferencia de prensa.

El pronóstico prevé una “humedad relativa del 25 por ciento, índices de lluvia cercanos a cero y una temperatura máxima promedio de 44 grados”, dijo.

El haj, que comienza este año el 14 de junio, es uno de los cinco pilares del Islam y debe ser realizado al menos una vez por todos los musulmanes que puedan permitírselo. Consiste en una serie de ritos realizados durante cuatro días en La Meca y sus alrededores, en el oeste de Arabia Saudita.

El año pasado, la ciudad santa acogió a más de 1,8 millones de fieles para el hajj, según cifras oficiales. Según las autoridades sauditas, más de 2.000 personas sufrieron estrés por calor, con temperaturas que alcanzaron los 48 grados.

El número real de casos relacionados con el calor, incluidos ataques cardíacos, agotamiento, calambres y erupciones cutáneas, es probablemente mayor, ya que muchas personas no han sido admitidas en centros de salud.

Los datos publicados por diferentes países, particularmente Indonesia, reportaron al menos 230 muertes durante la peregrinación, sin especificar las causas.  

Arabia Saudita no ha publicado cifras de muertes.  

Las autoridades del reino, situado en una de las regiones más calurosas del mundo, están tomando medidas para mitigar los efectos del calor durante el verano, incluida la instalación de tiendas de campaña con aire acondicionado y sistemas de nebulización.  

«Es necesario disponer de cantidades suficientes de agua para cubrir el consumo diario a medida que aumentan las temperaturas», subrayó el martes el funcionario saudí, advirtiendo también de que los alimentos deberán refrigerarse adecuadamente.  

Organizar el haj es una bendición financiera para Arabia Saudita y una fuente de legitimidad para el monarca saudí, cuyo título incluye el de “custodio de las dos mezquitas sagradas” de La Meca y Medina.