El Parlamento húngaro adoptó el martes por la tarde una serie de medidas que establecen una autoridad de control encargada de impedir la “injerencia extranjera” en el proceso electoral, con penas de prisión en juego.

Los textos fueron aprobados por una amplia mayoría en un Parlamento dominado por el partido Fidesz de Viktor Orban, y su entrada en vigor está prevista para principios de febrero.