(Washington) El Tribunal Supremo estadounidense, de mayoría conservadora, autorizó una vez más el jueves el aborto en casos de emergencia médica en Idaho, donde está casi completamente prohibido, al desestimar un recurso de las autoridades republicanas de este estado.
El presidente demócrata Joe Biden elogió la decisión en un comunicado y afirmó que «a ninguna mujer se le debe negar atención, obligarla a esperar hasta estar en peligro de muerte o huir de su estado simplemente para recibir la atención que necesita».
Esta decisión era ampliamente esperada tras la breve publicación de una versión del documento el miércoles en el sitio web del Tribunal, informó la agencia Bloomberg.
Tres jueces conservadores y dos progresistas consideran que el Tribunal ha «estimado inoportunamente» este recurso contra una decisión de primera instancia, por lo que levanta la suspensión y devuelve el caso a los tribunales inferiores.
Mediante su histórica sentencia de junio de 2022 que anuló la garantía federal del derecho al aborto, la Corte dio a los estados plena libertad para legislar en esta materia. Desde entonces, una veintena de ellos han prohibido el aborto, ya sea mediante medicamentos o mediante cirugía, o lo han regulado estrictamente.
Entre ellos, el rural y conservador Idaho (noroeste) sólo permite raras excepciones, como en casos de incesto o peligro inminente de muerte para la mujer embarazada. Fuera de este marco, cualquier persona que realice un aborto corre el riesgo de recibir hasta cinco años de prisión.
La ley federal, llamada EMTALA, exige que los hospitales afiliados al seguro médico gubernamental Medicare (la mayoría de ellos) traten a cualquier persona con una emergencia médica.
Pero en enero, la Corte Suprema suspendió la decisión de primera instancia mientras se pronunciaba sobre el fondo, restableciendo así la prohibición del aborto en Idaho en su plena aplicación.
Después de escuchar los argumentos de ambas partes en abril, la mayoría de los jueces ahora cree que corresponde a los tribunales inferiores decidir.
“Los argumentos del Estado de Idaho sobre la ley EMTALA no justifican y nunca han justificado ni una apelación de emergencia ni nuestra entrada anticipada de este litigio”, escribe la jueza progresista Elena Kagan.
Esta decisión «impedirá, por tanto, que Idaho aplique su prohibición del aborto cuando la interrupción del embarazo sea necesaria para evitar daños graves a la salud de la mujer», precisa.
La jueza conservadora Amy Coney Barrett está de acuerdo y califica la decisión del tribunal de ocuparse del caso en este momento como «un error de cálculo, porque las posiciones de las partes aún están evolucionando».