Cuatro organizaciones de magistrados, abogados y defensores de derechos humanos anunciaron este miércoles que habían presentado un llamamiento urgente ante el Consejo de Estado para hacer efectiva la obligación impuesta a los policías de portar su número de identificación en intervención.

Estas organizaciones (la Liga de los Derechos Humanos, el Sindicato de Abogados de Francia, el Sindicato de la Magistratura y la Acción de los Cristianos contra la Tortura) ya habían presentado en septiembre un recurso clásico, que aún está bajo investigación.

Pero creen que “la cuestión se ha vuelto urgente con respecto a la gestión del mantenimiento del orden” en el contexto de la movilización contra la reforma de las pensiones, dicen en su solicitud, consultada por AFP. El caso será escuchado en audiencia pública el lunes por la mañana. Desde 2014, los policías y gendarmes deben llevar en su uniforme un número de identificación individual llamado RIO (repositorio de identidades y organización), que les permite encontrar un oficial en caso de un desliz. En la práctica, esta obligación está lejos de generalizarse, por ejemplo, durante las operaciones de aplicación de la ley.

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En su solicitud, las organizaciones argumentan que el uso “injustificado” o “desproporcionado” de la fuerza ha sido observado y documentado “en muchas ocasiones” durante manifestaciones y mítines -declarados o no- en contra de la reforma previsional. También se “señaló” durante este movimiento social que “los policías no usan su RIO en general”, dicen. “Hay ataques a la libertad de manifestación y un uso sistemático de la fuerza, a menudo sin control del posible agente, porque sin la posibilidad de identificarlo”, estima Thibaut Spriet, secretario nacional del Syndicat de la magistrature (que figura en el izquierda).

Algunos policías consideran que la obligación de usar su RIO es “estigmatizante”. Este número de siete dígitos surgió de una promesa de campaña de François Hollande en 2012 para luchar contra la discriminación racial.