El fenómeno de El Niño ha tenido impactos significativos en Panamá durante el año pasado, con altas temperaturas récord y sequías en varias regiones del país. La Dirección de Climatología del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá informó que el fenómeno duró 12 meses, afectando la precipitación en gran parte del territorio panameño, con una disminución del 20% al 40%. Durante los meses de julio de 2023 a febrero de 2024, El Niño alcanzó la categoría de fuerte, con su máxima intensidad a finales de noviembre de 2023.
En cuanto a los efectos, se ha observado una marcada disminución de lluvias en las zonas de la vertiente del Pacífico, lo cual ha afectado a varias provincias del país. Además, se han registrado temperaturas elevadas a nivel nacional, siendo Pedasí en la provincia de Los Santos una de las zonas más afectadas.
El Canal de Panamá también ha sentido los efectos de la sequía, con bajos niveles de agua en los lagos Gatún y Alajuela, que afectan tanto el tránsito de buques como el abastecimiento de agua a la población. Se han implementado medidas operativas para reducir el uso de agua en las esclusas y concienciar sobre el uso adecuado del recurso.
En cuanto a los impactos económicos, la reducción de tránsitos diarios en el Canal ha llevado a una disminución de los ingresos por peajes. Sin embargo, se están implementando estrategias financieras para garantizar la generación de ingresos, como el cambio en el modelo de reserva de cupos para el tránsito.
Para enfrentar futuras sequías, se está trabajando en la integración de un nuevo reservorio de agua, el reservorio de río Indio, que permitirá suplir a la población en momentos de escasez sin afectar las operaciones del Canal. Además, se están monitoreando las condiciones climáticas para prever la posible llegada de una fase de La Niña a finales de 2024.
En resumen, la sequía y la reducción de ingresos por El Niño 2023-2024 han tenido un impacto significativo en Panamá, tanto a nivel ambiental como económico. Es fundamental seguir trabajando en medidas de adaptación y preparación para hacer frente a fenómenos climáticos extremos y proteger los sectores críticos de la nación.