Una periodista francesa dijo el martes que se enfrenta a la deportación de la India después de dos décadas en el país por informes que las autoridades calificaron de «maliciosos y críticos», días antes de una visita de Estado del presidente Emmanuel Macron. Los críticos dicen que la libertad de prensa en la democracia más grande del mundo está cada vez más bajo ataque, y los periodistas que cubren temas delicados a menudo son reprendidos por el gobierno.
La última es Vanessa Dougnac, colaboradora de varias publicaciones francófonas, incluido el semanario Le Point, radicada en la India desde hace 22 años. La semana pasada, el Ministerio del Interior envió un aviso a la periodista diciendo que su trabajo era “contrario” a los intereses nacionales. «Sus actividades periodísticas son maliciosas y críticas… crean una percepción sesgada de la India», decía el aviso del ministerio. «Además, sus actividades también pueden provocar disturbios y perturbar la paz», añade el texto.
La advertencia dio a Vanessa Dougnac, que tiene un cónyuge indio, hasta el 2 de febrero para impugnar la decisión del departamento de cancelar su residencia permanente, medida que la obligaría a abandonar el país. La periodista, que ha cubierto varios temas candentes, incluida la actual insurgencia maoísta naxalita en partes de la India rural, negó «todas las acusaciones» formuladas contra ella en la carta. «India es mi hogar, un país que amo y respeto profundamente, y nunca he participado en ningún acto perjudicial para los intereses indios», dijo en un comunicado.
Se ha contactado al Ministerio del Interior y al Ministerio de Asuntos Exteriores para solicitar comentarios. Esta notificación fue entregada a Vanessa Dougnac una semana antes de la llegada del presidente Macron a la India el jueves, donde será el invitado de honor en el desfile militar anual del Día de la República. El jefe de Estado francés ha cortejado con entusiasmo a la India como socio estratégico y comprador de armas, y su visita corresponde a su invitación al primer ministro Narendra Modi para las celebraciones del Día de la Bastilla en París el año pasado.
El gobierno de Narendra Modi ha sido acusado de asfixiar a los medios independientes, y la India ha caído 21 puestos hasta el puesto 161 entre 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa desde que asumió el cargo en 2014. Las oficinas indias de la BBC fueron allanadas por el recaudador de impuestos el año pasado, semanas después El canal británico fue objeto de críticas generalizadas por parte del gobierno por transmitir un documental que cuestionaba el papel de Narendra Modi en los disturbios religiosos de 2002.