Le «pire» a été évité lors de la sécheresse de l’été 2022 en termes de rupture d’approvisionnement en eau potable et des «mesures fortes» s’imposent pour éviter un tel scénario à l’avenir, souligne une mission interministérielle dans un informe. La misión constata un «despertar de la conciencia» que «llama a un cambio radical en nuestros métodos de gestión del agua y nuestras prácticas», en este informe encargado por el Gobierno y consultado por AFP, de cuyo diario Liberación se hace eco el sábado. El lanzamiento oficial está previsto para el martes.

Esta misión interministerial señala que “lo peor se evitó durante la gestión de la sequía de 2022 gracias por un lado a la excepcional movilización de todos los actores, y por otro lado a un alto nivel de llenado de los mantos freáticos y retenidos en el finales del invierno 2021-2022”. «Tales condiciones ya no podrían cumplirse si un fenómeno similar se repitiera en los próximos años, o incluso en 2023», continúa.

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Y para precisar: “El período de más de un mes sin lluvia a principios de 2023 en Francia y la organización de eventos excepcionales, susceptibles de actuar sobre el pico de consumo de agua potable en varias grandes ciudades durante el mismo período, como en el el verano de 2023, la Copa del Mundo de Rugby, luego, en 2024, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, requieren una vigilancia especial con respecto al riesgo de interrupción del suministro de agua potable. La administración formula 18 recomendaciones destinadas a comprender mejor el alcance del problema, anticiparse e informar.

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Los autores abordan en particular la espinosa cuestión de la sobriedad, recordando el objetivo de una reducción del 10 % de los impuestos para 2024, un objetivo ahora pospuesto para 2030 por el presidente Emmanuel Macron durante la reciente presentación del “cuerpo de agua”. “La misión recomienda a los ministerios a cargo de cada sector invitar a los actores a elaborar hojas de ruta nacionales para el ahorro de agua”.

Los autores también sugieren un “marco nacional más preciso” para ayudar a los prefectos abrumados con solicitudes de exención en caso de restricciones a los retiros, y ante medidas percibidas por el público como demasiado severas (cierre de lavados de autos) o demasiado laxas. (riego de campos de golf). También indagan en esta cuestión tan simbólica de las prácticas deportivas y aluden, sin dar nombres, a una «derogación obtenida por un club de fútbol de nivel nacional» para regar su césped. Y cree que la derogación de la que disfrutan los campos de golf para el riego en tiempos de crisis es “incomprensible”.