Elisabeth Borne abogó el viernes 5 de mayo por un «diálogo pacífico» entre Francia e Italia al día siguiente de las declaraciones del ministro del Interior, Gérald Darmanin, sobre la incapacidad de Roma para gestionar la inmigración, declaraciones que provocaron una crisis entre los dos países. “Me gustaría repetir que Italia es un socio fundamental de Francia, que nuestra relación se basa en el respeto mutuo y que favoreceremos la consulta y el diálogo pacífico para seguir trabajando juntos”, argumentó el primer ministro ante la prensa.

Le preguntaron sobre la posibilidad de que París pida disculpas a Roma, tras una reunión en Matignon con el primer ministro belga, Alexander De Croo, dedicada a la cooperación entre ambos países. “Estoy 100% de acuerdo, para nosotros también Italia es un socio importante”, deslizó Alexander De Croo, tras la breve respuesta de su homólogo francés.

Gérald Darmanin estimó el jueves que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fue «incapaz de resolver los problemas migratorios por los que fue elegida». El jefe de la diplomacia Antonio Tajani canceló entonces su visita a París, exigiendo una disculpa del Ministro del Interior francés el viernes. Preguntado por AFP, el Ministerio del Interior se negó a comentar sobre las solicitudes de disculpas del gobierno italiano.