Comedia ¡Ja! podrán hacerse con Just for Laughs. El Tribunal Superior de Quebec aprobó el lunes la compra del grupo, que estuvo al abrigo de sus acreedores en marzo.

Sin embargo, es una versión muy ligera del productor de contenidos humorísticos la que sobrevive. ComediHa!, de la que Quebecor es accionista minoritario, pretende retener sólo «de cinco a diez» del centenar de empleados que tenía Just for Laughs antes del inicio del procedimiento de insolvencia.

La empresa ya ha despedido “temporalmente” a tres cuartas partes de sus empleados. Just for Laughs mantuvo a 21 empleados, pero el nuevo propietario quiere despedir a la mayoría de ellos tras la transacción, explicó ayer el síndico Christian Bourque de la empresa PwC, responsable de los procedimientos en virtud de la Ley de Arreglo de Acreedores de Empresas (LACC).

No incluye la sede de Just for Laughs, en el bulevar Saint-Laurent, estimada en 5 millones por la ciudad de Montreal. Su comercialización estuvo a cargo de la firma de intermediación inmobiliaria Colliers.

El síndico también obtuvo la prórroga del procedimiento concursal hasta finales de agosto, momento para cerrar esta transacción.

En esencia, el patrimonio de Just for Laughs incluye sobre todo «miles y miles de contratos» para explotar contenidos, explicó ante el tribunal el presidente del grupo, Alain Bédard. Comedia ¡Ja! participa en todas las actividades de la empresa, incluido el festival de Montreal, que el año pasado recibió 1,1 millones de visitantes.

También se incluyen el festival Just For Laughs de Toronto y el pequeño festival Zoofest, pero sobre todo el espectáculo Les gags, retransmitido en unos cincuenta países.

La empresa, que era el principal competidor de Just for Laughs en el mercado de la comedia, organiza cada año un festival en Quebec.

Un ex empleado de Just for Laughs, que afirma que el ex jefe Gilbert Rozon le había prometido un trabajo de por vida, intentó cambiar los procedimientos en el último minuto, pero el juez rechazó su intento.

El ex empleado, André Gloutnay, se había precipitado a la insolvencia al obtener una sentencia de más de 850.000 dólares contra Juste pour risas. Intentó convencer al tribunal de que se aprobara la venta a ComediHa! le impediría recuperar su dinero o recuperar su trabajo. En cambio, el tribunal decidió tratarlo como a un acreedor ordinario.

El juez destacó también que el síndico podrá pagar sumas a acreedores quirografarios como él al final del procedimiento.

Tras su venta por 65 millones en 2019, Just for Laughs despidió a André Gloutnay, a pesar del acuerdo que tenía con el fundador. Luego, el ex empleado inició procedimientos para recibir su pago y luego ganó su caso en febrero pasado, informó La Presse en marzo.

“Fue un acelerador”, dijo entonces el administrador Christian Bourque. Era necesario proteger a la empresa de los acreedores. »