Al menos 100 personas murieron en Irak y otras 150 resultaron heridas en un incendio durante una boda en un salón de actos en Hamdaniyah, una pequeña ciudad de la provincia de Nínive, en el norte, según las autoridades sanitarias. Las autoridades sanitarias de Nínive, provincia donde se encuentra Hamdaniyah, «han registrado 100 muertos y más de 150 heridos en el incendio ocurrido en un salón de bodas en Hamdaniyah», anunció la agencia oficial de noticias iraquí INA, refiriéndose a una «evaluación preliminar». El portavoz del Ministerio de Sanidad, Saif al-Badr, confirmó esta información a la AFP.

En el hospital principal de Hamdaniyah, una pequeña ciudad predominantemente cristiana situada al este de la metrópoli de Mosul, un fotógrafo de la AFP vio llegar varias ambulancias con las sirenas a todo volumen. En el patio del establecimiento se reunieron decenas de personas, familiares de las víctimas o residentes que acudieron a donar su sangre, según la misma fuente. Según el fotógrafo, los residentes también estaban reunidos frente a las puertas abiertas de un camión frigorífico que transportaba varias bolsas negras para cadáveres.

En un comunicado, Defensa Civil informó de la presencia de paneles prefabricados que eran “altamente inflamables y contravenían las normas de seguridad” en el salón de fiestas donde se produjo la tragedia. “El incendio provocó la caída de partes del techo, debido al uso de materiales de construcción altamente inflamables y económicos”, según la misma fuente. «La información preliminar indica que se utilizaron fuegos artificiales durante una boda, lo que provocó un incendio en el lugar», añade el comunicado.

En una sucinta declaración, el primer ministro Mohamed Chia al-Soudani pidió a los ministros de Salud y del Interior que “movilicen todos los esfuerzos de rescate” para ayudar a las víctimas de la tragedia. Por su parte, el Ministerio de Sanidad anunció «el envío de camiones de ayuda médica» desde Bagdad y otras provincias del país, asegurando que sus equipos en Nínive fueron movilizados para «atender a los heridos».

Como muchas ciudades cristianas de la llanura de Nínive, Qaraqosh y sus iglesias fueron saqueadas metódicamente por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) cuando entraron en la localidad en junio de 2014 en camionetas adornadas con su bandera negra. La localidad había sido reconstruida lentamente tras la derrota de ISIS en 2017. Y recibió la visita del Papa Francisco en marzo de 2021.

En Irak, las normas de seguridad se respetan poco, ya sea en el sector de la construcción o del transporte. El país, con sus infraestructuras en mal estado tras décadas de conflicto, es periódicamente escenario de incendios o accidentes domésticos mortales. En julio de 2021, un incendio en la unidad Covid de un hospital del sur de Irak costó la vida a más de 60 personas. Y unos meses antes, en abril, la explosión de botellas de oxígeno provocó un incendio en un hospital de la capital, Bagdad, dedicado al Covid, y dejó más de 80 muertos.