El Parlamento iraquí avaló este lunes la vuelta al sistema electoral anterior al movimiento antipoder de 2019, enfureciendo a los partidos independientes de oposición que ven en ello una forma de hacerlos desaparecer. La sesión, organizada durante la noche, vio la expulsión de los diputados independientes que expresaron en voz alta su disconformidad, según videos filmados por los propios funcionarios electos.
Un comunicado de la Asamblea indica que la ley «ha sido aprobada», sin detallar el conteo de los votos. El parlamento unicameral está dominado por el Marco de Coordinación, una alianza de partidos chiítas pro-iraníes de la que procede el primer ministro Mohamed Chia al-Soudani.
El texto consagra el regreso a la ley electoral de 2018, arrasando con uno de los logros del vasto movimiento de protesta contra el poder que sacudió Irak en el otoño de 2019. En ese momento, los manifestantes habían arrancado la implementación de la introducción de un sistema que favorecía la aparición de candidatos independientes. Durante las últimas elecciones legislativas de 2021, unos 70 de ellos habían obtenido así un escaño, de los 329 en el Parlamento.
El texto regirá las próximas elecciones legislativas, cuya fecha aún no ha sido fijada, así como las elecciones provinciales previstas para el 6 de noviembre, excepto en el Kurdistán iraquí. En esta comunidad autónoma, la autonómica debe tener lugar el 18 de noviembre en un marco electoral aparte. La nueva ley firma la supresión de los 83 distritos electorales existentes. En cambio, cada una de las 18 provincias constituye un distrito electoral.
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Esta medida «facilitará que los líderes de los principales partidos ganen escaños», dijo el analista político Sajad Jiyad en Twitter. Por el contrario, “a los partidos pequeños e independientes les resultará más difícil hacer campaña, (porque) estarán compitiendo a nivel provincial y no a nivel local”. Irak también está volviendo a un sistema de votación proporcional que tiene la reputación de favorecer a los partidos más importantes. Porque, explica el Sr. Jiyad, los candidatos de los partidos más grandes podrán “ganar escaños, incluso si no han obtenido suficientes votos”.
A partir de ahora, «los pequeños candidatos ya no tendrán ninguna esperanza de obtener representación en el Parlamento», lamentó Alaa al-Rikabi, diputado independiente. «Serán aplastados», dijo a la AFP. Por el contrario, Bahaa al-Dine Nouri, diputado del Marco de Coordinación, saludó esta ley, porque permitirá “distribuir los escaños según el peso de los partidos”. Para él, esto permitirá formar un gobierno más rápido y evitar los interminables enfrentamientos que marcaron el período postelectoral en 2021 y 2022.