La Corte Suprema de Japón dictó el viernes una absolución inusual para una joven vietnamita que fue condenada por abandonar a sus gemelos nacidos muertos después de un parto clandestino en su casa.

Le Thi Thuy Linh, de 24 años, recibió una sentencia de prisión suspendida de tres meses en enero de 2022 en un caso que se presentó como un ejemplo de las presiones que enfrentan las mujeres que participan en el llamado programa de «aprendices técnicas» de Japón.

Ella había apelado su condena y fue absuelta el viernes, dijo a la AFP un portavoz de la Corte Suprema. La decisión fue aclamada por sus abogados y simpatizantes, que esperaban afuera con pancartas que decían «Linh es inocente».

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El sistema japonés conocido como «pasantías técnicas», que a finales de 2021 contaba con alrededor de 275.000 trabajadores de países como China y Vietnam, se supone que proporcionará a los participantes extranjeros experiencia en un campo que les será útil en su país. Pero es sobre todo, según sus detractores, una fuente de mano de obra barata para las empresas de Japón, donde la población envejece y hay pocos inmigrantes.

Este programa ha estado salpicado de numerosas polémicas, con acusaciones de discriminación y violencia. Algunos aprendices incluso han sido contratados para trabajar en la descontaminación de la planta de energía nuclear de Fukushima, devastada por un tsunami en 2011.

Se presiona aún más a las mujeres para que no queden embarazadas, arriesgándose a perder su lugar en el programa. Le Thi Thuy Linh estaba trabajando en una granja en Kumamoto (suroeste de Japón) cuando descubrió que estaba embarazada en julio de 2020.

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Temía que su familia quedara «económicamente destruida» si la deportaban a causa de su embarazo, dijo a la AFP su abogado Hiroshi Ishiguro el año pasado. Tomó pastillas abortivas sin éxito y ocultó su embarazo a su empleador, quien, al sospechar que estaba embarazada, le había advertido de las «dificultades» que se avecinaban, según el abogado.

Eventualmente dio a luz a los mellizos muertos en su casa y fue denunciada a la policía cuando buscó ayuda médica al día siguiente.