(Wilmington) Una agente del FBI testificó el miércoles en el juicio penal de Hunter Biden en la costa este de Estados Unidos sobre su investigación sobre el hijo del presidente estadounidense acusado de comprar un arma mientras bebía drogas nuevamente en 2018.
Hunter Biden, un abogado y empresario convertido en artista de 54 años que se recuperó de años de adicción al crack y al alcohol, es un objetivo principal para los opositores de su padre: el expresidente republicano Donald Trump, ante todo. Lo ven como el punto débil de Joe Biden, inquilino demócrata saliente de la Casa Blanca.
Hunter Biden comparece desde el lunes ante un tribunal federal de Delaware, bastión de la familia Biden, por haber mentido sobre su consumo de drogas cuando adquirió un arma de fuego en 2018, un delito en Estados Unidos.
El martes, el público se dedicó largamente a escuchar extractos de su autobiografía, Les Belles Choses, un audiolibro que se ha convertido en una acusación porque relata años de adicción.
Se declaró inocente y su abogado, Abbe Lowell, aseguró al jurado que «ya no consumía drogas cuando adquirió esta arma [que] nunca, jamás, fue cargada, llevada o utilizada durante los 11 días que estuvo en su poder». posesión” en octubre de 2018.
Objeto de mucha controversia y teorías de conspiración, el fiscal mostró el martes a los 12 miembros del jurado un ordenador portátil del hijo de Biden recuperado y utilizado por la policía federal del FBI.
La agente del FBI involucrada, Erika Jensen, testificó toda la mañana en el estrado antes de ser seguida por la ex esposa de Hunter Biden, Kathleen Buhle.
La primera dama Jill Biden está presente el miércoles para apoyar a su yerno, como todos los días desde que comenzó el juicio.
El presidente de 81 años, golpeado por tragedias familiares -perdió a su primera esposa y a su hija en un accidente automovilístico en 1972 y su hijo mayor, Beau Biden, murió de cáncer en 2015-, aseguró a Hunter su «amor infinito» en un comunicado.
Hunter Biden enfrenta hasta 25 años de prisión, pero en la práctica estos procesamientos rara vez terminan en prisión por sí solos.















