El Tribunal Constitucional de Kuwait invalidó este domingo las elecciones legislativas de 2022 al fallar a favor de la restauración del anterior Parlamento, en un país sacudido durante años por reiteradas crisis políticas.
La oposición, que había boicoteado las elecciones legislativas de los últimos diez años deplorando la injerencia del ejecutivo en el poder legislativo, había obtenido la mayoría de escaños (28/50) en la Asamblea Nacional a fines de septiembre.
«El Tribunal Constitucional de Kuwait emitió un veredicto el domingo invalidando los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional» debido a las irregularidades en la disolución del parlamento anterior, informó la agencia oficial de noticias Kuna.
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También se pronunció por la reincorporación del Parlamento elegido en 2020, que había sido disuelto en junio pasado por decisión del Príncipe Heredero, Sheikh Meshaal al-Ahmad al-Jaber Al-Sabah, agregó la misma fuente.
Según el abogado Nawaf Al-Yassine, la decisión de invalidar las últimas elecciones legislativas sigue a varias apelaciones que cuestionan la regularidad de los procedimientos vinculados a la votación.
«Los recursos se refieren a la nulidad del proceso electoral, los decretos de convocatoria a elecciones y el decreto de disolución de la anterior Asamblea Nacional», dijo a la AFP.
A diferencia de los demás Estados del Golfo, Kuwait tiene una vida política dinámica, con un Parlamento -elegido por cuatro años- dotado de amplios poderes legislativos y donde los debates suelen ser animados.
Sin embargo, este país rico en petróleo se ha visto sacudido durante años por repetidas crisis políticas que han obstaculizado sus intentos de reforma económica.
Kuwait está gobernado por la familia reinante Al-Sabah, que conserva las llaves del poder aunque los funcionarios electos tengan importantes prerrogativas, sin dudar en poner en la parrilla a ministros pertenecientes a la familia real acusados de mala gestión, incluso de corrupción.
El actual emir, Nawaf al-Ahmad Al-Sabah, de 85 años, sigue retirado de la vida política en favor del príncipe heredero.
Los partidos políticos no están prohibidos ni reconocidos, pero muchos grupos, incluidos los islamistas, actúan como formaciones políticas de facto.
El gobierno renunció el 23 de enero, apenas tres meses después de su formación, el último episodio de la profunda crisis política que sacude al país.
Sexto gobierno formado en tres años, se juramentó en octubre tras la victoria de la oposición en las elecciones legislativas, con la esperanza de poner fin a las turbulencias políticas que frenaban cualquier intento de reforma.
Cette démission étaient intervenue alors que les parlementaires envisageaient d’interroger deux ministres au sujet d’un débat sur les prêts à la consommation et d’une mauvaise gestion des finances publiques de ce riche Etat, l’un des principaux pays exportateurs de pétrole brut al mundo.
El gobierno renunciante había prometido abordar temas importantes como los proyectos de desarrollo, la lucha contra la corrupción y las inversiones.
La inestabilidad política de Kuwait ha apagado el apetito de los inversores y lastrado las reformas en este país, ciertamente rico, pero que lucha por diversificar su economía como lo están haciendo actualmente sus poderosos vecinos saudíes, qataríes y emiratíes.