Enviado especial a Dublín

La presencia de Kylian Mbappé en conferencia, con tres días de diferencia, provoca un soplo de aire fresco entre los seguidores de la selección de Francia. Nuevo capitán de la selección, la estrella del fútbol francés, en un contexto ultrafavorable, se pasea frente a los medios y no utiliza (todavía) el lenguaje de la madera. En la sala de prensa del Estadio Aviva a última hora de la tarde del domingo, Mbappé hizo sonreír a su público tras una inofensiva pregunta sobre las cualidades del joven delantero irlandés Evan Ferguson, goleador en su debut internacional el pasado miércoles y esperado ante los Blues este lunes (20.45 horas).

Muy cómodo en el uso del inglés y el español, Kylian Mbappé no entendió la pregunta de nuestro colega irlandés, con un acento pronunciado. Sin estrés, se dirigió al traductor, presente junto a él detrás del escritorio, para pedir la traducción. “No entendí con su acento”, exhaló por el micrófono. Una vez registrado el entendimiento, respondió al periodista local con soltura y soltura en el idioma de Shakespeare. La secuencia no termina ahí. Posteriormente, fue él de nuevo quien… se autotradujo al francés. Antes de volverse a dirigir al traductor sin disimular su sonrisa: “Ya no tienes la traducción, he hecho el trabajo”. Un momento fresco y sincero, para un Mbappé de paseo en un ejercicio que en ocasiones paraliza a algunos internacionales. No él.

Unos minutos más tarde, Didier Deschamps se presentó ante los medios de comunicación y, tras una pregunta de un colega irlandés, acogió amablemente a su nuevo capitán. “No responderé en inglés, porque escuché a Kylian antes, él habla mucho más fluido que yo, responderé en francés”, sonrió “DD”. Antes, frente al traductor que iniciaba su respuesta en francés, para retomarla con delicadeza. “Traduce la respuesta en inglés, es mejor, la respuesta la hice en francés”. Causando risa general.