El diagnóstico no se hizo esperar. El ex jefe del CAC40 convertido en constructores de madera, Guillaume Poitrinal, criticó en X (ex Twitter) “la locura de la burocracia europea”, al unísono con la mayoría de los internautas. ¿La causa de esta consternación? El anuncio de una posible prohibición de la caja de madera en la que se envasa el Camembert, así como otros quesos populares entre los franceses como el Mont d’or, debido a la normativa europea sobre el reciclaje de envases.

El texto de la ley propuesta por Bruselas prevé, en particular, la sustitución de los envases de madera para queso por plástico reciclado de aquí a 2030. “La caja de madera (baja en carbono, ligera, biodegradable, fabricada en Francia) es mejor para el planeta que el plástico procedente del petróleo saudí. transformado en China con electricidad alimentada con carbón y que acabará en el océano”, afirmó Guillaume Poitrinal en X. El empresario contó con el apoyo de la presidenta de la Fundación del Mar, Sabine Roux de Bézieux, que calificó este cambio como “ aberrante”.

En el origen de esta fechoría se encuentra un texto europeo titulado “PPWR” por “Reglamento de Envases y Residuos de Envases”. Se trata de una propuesta de ley de la Comisión destinada a armonizar las normas sobre el embalaje de productos de consumo en todo el continente. Una demanda recurrente por parte de los fabricantes, que actualmente tienen que lidiar con diferentes legislaciones según el país. Una de las medidas clave de este PPWR es hacer que todos los envases en el mercado de la Unión Europea sean reciclables para 2030.

Sin embargo, las cajas de madera utilizadas para envasar quesos como el Camembert no tienen un canal de reciclaje exclusivo. A pesar de una producción bastante importante, que representa 2.000 puestos de trabajo en Francia, sería demasiado caro crear una cadena logística para reciclar las cajas de Camembert y Mont d’or. Sobre todo porque la propuesta de la Comisión Europea especifica que el reciclaje de envases debe ser “económicamente viable”.

El texto, tal como está, no ha sido votado por el Parlamento Europeo y menos aún respaldado por Francia. Nadie sabe si se mantendrá esta disposición con respecto a estas joyas gastronómicas francesas. Los productores de camembert insisten en la importancia de la madera en la maduración y por tanto en el sabor de su queso. Lo mismo ocurre con el Mont d’or, cuyo fleje de madera de abeto es inseparable de las especificaciones de la denominación de origen protegida.