Le préfet de police Laurent Nuñez a indiqué samedi que le démantèlement de la BRAV-M, une unité mise en cause récemment dans plusieurs affaires de violences policières dans le cadre des manifestations contre la réforme des retraites, n’est «évidemment pas à l’ orden del día”.

“El comportamiento de algunos individuos no debe oprobar a toda una unidad que, en los últimos años, y particularmente en este momento, ha demostrado su utilidad”, dijo el prefecto a France Info.

Los BRAV-M son unidades policiales que circulan en motocicletas para garantizar el mantenimiento del orden durante las manifestaciones en París, siendo más móviles que las empresas CRS o los gendarmes móviles. Su misión es entrar en contacto con los matones para detener el daño y desafiarlos.

Sin embargo, son denunciados por sus métodos de intervención muscular y están bajo varias investigaciones legales por violencia contra los manifestantes.

El viernes por la noche, el prefecto de policía anunció que había detenido a la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) tras la difusión de una grabación de audio, obtenida por Le Monde y Loopsider, en la que se escucha a policías, presentados como miembros de la BRAV-M, haciendo comentarios insultantes y humillantes hacia siete jóvenes manifestantes a los que acababan de detener.

Esta semana se abrieron dos investigaciones judiciales encomendadas a la IGPN a raíz de dos denuncias contra policías de la BRAV-M.

El primero fue presentado por una mujer que fue golpeada con una porra el 18 de marzo por un policía con casco, cuando parecía inmóvil, pegada a una pared con otras personas en el distrito de Châtelet, según un video publicado en las redes sociales. El segundo se refiere al puñetazo que un oficial de policía le propinó a un manifestante el lunes por la noche, capturado en un video ampliamente difundido en Internet.

Varios diputados de Francia Insoumise pidieron esta semana la disolución de la BRAV-M.