news-11102024-175457

La implementación de retenes policiales y puntos de control en diferentes áreas de la Ciudad de Panamá ha generado opiniones divididas entre la población. Estas medidas forman parte del plan estratégico de seguridad anunciado por el presidente José Raúl Mulino, con el objetivo de combatir la delincuencia en lugares como Colón, San Miguelito, Don Bosco, San Francisco y Pacora.

Edgardo Núñez, director de Operaciones de la Policía Nacional, explicó que los retenes policiales y puntos de control están respaldados por el manual de procedimiento policial y el decreto 640. Estas herramientas permiten a las autoridades bloquear las rutas de escape utilizadas por grupos criminales, contribuyendo así a mantener la seguridad en la región.

Es importante que la ciudadanía colabore con las autoridades al encontrarse con un retén, encendiendo la luz interna de sus vehículos y bajando los vidrios para facilitar la identificación. Esta cooperación es fundamental para que las fuerzas de seguridad puedan realizar sus labores de manera efectiva y continuar con sus operativos de control.

Además de los retenes policiales, también se han establecido puntos de observación y bloqueo en áreas estratégicas para prevenir la ocurrencia de delitos y capturar a posibles sospechosos. Estas medidas forman parte de un plan integral de seguridad que busca garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y reducir la incidencia delictiva en la región.

Por otro lado, Núñez destacó la importancia de aumentar el número de agentes policiales en el país debido al crecimiento de la población. Según estadísticas, se han identificado 10 zonas de alto impacto delictivo, como San Miguelito, Don Bosco, Pacora, Arraiján y La Chorrera. El fortalecimiento de la presencia policial en estas áreas ha permitido la captura de personas buscadas por la justicia, contribuyendo a la seguridad ciudadana.

La Operación Panamá 3.0, implementada como parte de este plan de seguridad, ha logrado la detención de 17 personas buscadas y la realización de 72 allanamientos en las últimas semanas. Además, se ha incautado casi dos toneladas de sustancias ilícitas, demostrando el impacto positivo de estas acciones en la lucha contra el crimen organizado.

En resumen, la colaboración ciudadana, el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y la implementación de estrategias integrales como la Operación Panamá 3.0 son clave para garantizar la seguridad y el bienestar de la población en la Ciudad de Panamá. Es importante que todos los sectores de la sociedad se involucren en este esfuerzo conjunto para construir un entorno más seguro y pacífico para todos.