«Él está en la parte superior de nuestra lista». En una entrevista con el diario alemán Die Welt, el subdirector de los servicios de inteligencia militar en Kiev, Vadym Skibitsky, aseguró que la “máxima prioridad” de los servicios secretos ucranianos era la muerte del jefe del Kremlin.
“Él está en la parte superior de nuestra lista”, dijo, creyendo que el conflicto solo podría terminar con la muerte de la persona que “coordina” la ofensiva. Vadym Skibitsky también admitió que sus servicios buscaban eliminar al líder del grupo paramilitar Wagner, Evgueni Prigojine: “Estamos tratando de matarlo. Pero nuestra prioridad sigue siendo eliminar al comandante que ordena a sus hombres atacar”. Skibitsky, sin embargo, reconoció que Putin seguía siendo un objetivo difícil ya que permanecía «encerrado» la mayor parte del tiempo.
“Al final, todos tendrán que responder por sus acciones”, dijo Skibitsky. “Putin se da cuenta de que nos estamos acercando cada vez más a él, pero también tiene miedo de que su gente lo mate”, dijo Skibitsky a Die Welt. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, consultado sobre el refuerzo de las medidas de protección para Vladimir Putin, aseguró que los servicios de seguridad rusos “conocen su trabajo y saben lo que están haciendo”.
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Peskov dijo que la entrevista de Skibitsky era una confirmación de que Rusia tenía razón al lanzar la «operación militar especial» en Ucrania hace quince meses. “El régimen terrorista habla de sus aspiraciones terroristas. La operación militar especial está más que justificada, más que necesaria y debe completarse con el logro de sus objetivos”, dijo Peskov.
