Un ciudadano iraní-sueco podría ser “pronto” ejecutado en Irán, en represalia por la confirmación por parte de Suecia de la condena de un ex funcionario penitenciario iraní, advirtió el sábado la ONU. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) informa sobre
Ahmadreza Djalali fue condenada a muerte en 2017 tras acusaciones de espionaje consideradas infundadas por Estocolmo y sus aliados. Antes de su arresto en Irán en abril de 2016, era profesor asociado de medicina de desastres en una universidad de Bruselas. La ACNUDH lamentó “el incumplimiento de las normas de un juicio justo y la ausencia del debido proceso”. “Irán debe detener esta ejecución”, añade el organismo de la ONU.
Estas preocupaciones sobre la suerte del académico están relacionadas con el juicio en Suecia del ex funcionario penitenciario iraní Hamid Noury, lo que hace temer represalias contra los prisioneros suecos retenidos en Irán. Amnistía Internacional dice que Ahmadreza Djalali corre un “grave riesgo de ejecución en caso de represalia inmediata” después de que un tribunal de apelaciones sueco confirmó esta semana la sentencia de cadena perpetua de Noury por crímenes cometidos durante una purga de disidentes en 1988.
El hombre de 62 años fue declarado culpable de “graves violaciones del derecho internacional humanitario y de asesinato” por su papel en la purga, cuando 5.000 prisioneros fueron asesinados en Irán para vengar los ataques perpetrados por el grupo de oposición en el exilio, los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK) al final de la guerra Irán-Irak.